Renunció Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala, inmerso en un escándalo de corrupción
Tras la orden de captura emitida en su contra, el mandatario tomó la decisión de dimitir en pos «de mantener la institucionalidad del Ejecutivo y resolver en forma individual el proceso en su contra», dijo su vocero.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, presentó su renuncia a última hora de este miércoles luego de una orden judicial de aprehensión por un caso de corrupción.
«El señor presidente de la República de Guatemala presentó su renuncia el día 2 de septiembre del año en curso, con el objeto de mantener la institucionalidad del Ejecutivo y resolver en forma individual el proceso en su contra«, según confirmó el vocero presidencial, Jorge Ortega, a periodistas.
Ortega explicó que la dimisión fue presentada al Legislativo, un día después de que ese organismo decidiera por unanimidad retirarle la inmunidad.
El ahora ex gobernante se presentará ante el juez que lleva la investigación a las 8 locales (14 GMT), dijo Ortega.
Tras la salida de Pérez Molina, el máximo cargo político del país lo asumirá el vicepresidente Alejandro Maldonado.
En un fallo histórico y en medio de celebraciones de la población, el martes 132 diputados presentes en una sesión legislativa votaron de forma unánime despojar a Pérez de su inmunidad.
La renuncia de Pérez Molina ocurre tres días antes de que los guatemaltecos acudan a las urnas para elegir al nuevo presidente, vicepresidente, 338 alcaldes, 158 diputados y 20 representantes al Parlamento Centroamericano, en unas elecciones marcadas por la crisis política desatada por varios casos de corrupción en el gobierno que ha provocado protestas masivas de repudio.
Para «prevenir posibles manifestaciones violentas», el miércoles la oficina en Guatemala del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) anunció que se mantendrá en vigilancia con equipos en varias regiones del país.
Julia Barrera, vocera de la Fiscalía, explicó que en el momento en que Pérez Molina se presente ante el juzgado, el ente acusador solicitará ligarlo al proceso judicial y dictarle prisión preventiva, una medida que de ser aprobada, hubiera de todas formas significado la destitución automática de sus funciones.
Ocaso de un presidente