Miguel Angel Gómez presidió la Cámara Empresaria de esa institución. Investigan relaciones y negocios.

Tomando declaraciones y esperando el resultado de algunos peritajes ordenados sobre elementos que se secuestraron en la escena, los investigadores esperan avanzar en el esclarecimiento del homicidio del abogado Miguel Angel Gómez (66). Todos admiten que es un caso complejo, ya que la víctima habría acumulado algunos conflictos en el terreno profesional, personal y económico. Lo que tratan de establecer es si alguna de esas cuestiones tiene vinculación con lo que le pasó.

Es que, por las características del hecho, el ajuste de cuentas o la venganza se imponen como las hipótesis más firmes.

El cuerpo de Gómez fue encontrado el lunes a la mañana en el asiento trasero de su Volkswagen Gol, que dejaron abandonado en un camino de tierra de 143 y 511. Tenía cortes en la cara, el cráneo y la espalda, además de golpes, marcas de quemadura con agua en las manos y los pies; una bolsa en la cabeza y las manos atadas con una corbata.

Prácticamente descartada la posibilidad de un robo (en el auto encontraron las pertenencias de Gómez, incluido su teléfono), los investigadores profundizaron la investigación en torno a la víctima para tratar de identificar a quien tuviera un motivo para matarlo.

Sabían que vivía con su mujer Paola Irala (39) y su hija de 2 años en City Bell, que tenía 4 hijos más, que era abogado Civil y Comercial y que atendía a sus clientes en su domicilio.

Ahora trascendió que Gómez presidió hasta hace algunos meses -y durante dos años- la Cámara Empresaria del Polígono Industrial de Berisso (Cepib), a donde se había acercado en calidad de asesor de una empresa metalúrgica.

“Estamos todos asombrados”, reconoció ayer a este diario el actual presidente del Polígono, Mario Cardone, “porque no era un tipo para que le hicieran algo así. Es un caso muy raro”. Cardone, que conocía a Gómez desde hace años, confirmó que era “muy emprendedor” a la hora de impulsar negocios.

“Encaramos algunos proyectos que no se pudieron llevar adelante”, dijo el presidente del Polígono, antes de recordar que “íbamos a hacer un fertilizante y él (por Gómez) había conseguido hasta los contactos en Bolivia, pero al final no se pudo dar”. Otras fuentes con acceso a la causa delinearon un perfil parecido del abogado, al que lo vincularon con varias iniciativas que no terminaban de concretarse.

Cardone aseguró que la víctima estaba alejada del Polígono, no sin aclarar que es un ámbito donde “se producen conflictos no muy distintos a los de cualquier otro”. También confirmó que a Gómez “le gustaba mucho la política”.

Entre los años 1985 y 1986 fue delegado de la Casa del Partido de la Costa en Capital Federal. Antes, en 1983 había participado de la interna peronista en aquel distrito, y perdió. Vivió muchos años en el partido de la Costa, pero se radicó hace alrededor de 15 años en La Plata. Tiempo después se vinculó a la actividad de la pesca y trabajó junto a un subsecretario de Pesca en la Provincia.

En las últimas horas trascendió que la víctima tenía fuertes vinculaciones políticas en La Plata, aunque desde otros ámbitos confirmaron que Gómez estaba “alejado de esa actividad desde hace años”.

Más allá de todos estos datos, no hay pistas certeras para enfocar la pesquisa en una sola dirección, al menos por ahora.

Fuente: eldia.com