El ídolo llegará mañana a la capital croata para alentar al equipo que buscará desde el viernes su primer título. Su controvertida presencia en otros partidos.

Una noticia que poco tiene que ver con su preparación alteró esta mañana la rutina del equipo argentino de Copa Davis: Diego Maradona llegará mañana a Zagreb para asistir a la final. Lo confirmó anoche su entorno y ya lo saben los jugadores y la organización del match.

“Y… es el Diego. Como hincha de Boca me alegra mucho saber que viene, y como argentino me da mucho orgullo que venga a alentarnos”, dijo Leonardo Mayer, el único integrante del equipo argentino que conversó esta mañana con la prensa.

Maradona arribará mañana procedente de Dubai con escala en alguna ciudad europea, porque no hay vuelos directos entre los Emiratos Arabes y Croacia.

Su anunciado arribo no sólo genera ilusión y orgullo entre los argentinos y curiosidad entre los croatas. También obra como disparador para recordar otras presencias del ídolo argentino en partidos de Copa Davis. Como aquella del Parque Roca en febrero de 2006, cuando su apoyo a David Nalbandian se tradujo en agresiones e insultos a su rival, el sueco Robin Soderling.

O como cuando viajó a Moscú para asistir a la final del 2006. Esa vez, un Maradona mucho más medido vivió de cerca el duelo entre argentinos y rusos. De aquella ocasión se recuerda la advertencia lanzada antes de la serie por el capitán ruso, Shamil Tarpishev, cuando se lo consultó por la presencia de Diego: “Es el mejor amigo de ellos (por el equipo argentino), pero el nuestro es Kalashnikov”, dijo en referencia al célebre fusil ruso. Diego no pudo impdedir que a Argentina se le escapara su segunda chance de ganar la Davis.

Maradona también estuvo en el Parque Roca cuando Argentina recibió a República Checa en setiembre de 2012, por las semifinales. Esa vez, Diego alentó a Juan Mónaco, que le ganaba a Tomas Berdych dos sets a uno y terminó perdiendo.

Otra presencia de Diego en el tenis es acaso más recordada que las anteriores, aunque no guarda relación con la Davis: en febrero de 2008 estuvo en el ATP de Buenos Aires para alentar a Nalbandian. Y como modo de aliento eligió insultar duro y parejo a su rival, el italiano Potito Starace. Al bueno de Potito, napolitano y hasta entonces fanático de Diego, no le quedó otra quejarse primero y amenazar al agresor después: “Si no se calla le voy a romper los dientes de un raquetazo, le advirtió al umpire. No hizo falta.

Desde el viernes, Zagreb recibirá a Diego Maradona. Se verá a cuál de sus versiones.

Clarin