Los trabajadores aseguran que permanecerán allí en forma «pacífica» hasta que reciban una respuesta a sus reclamos. Qué dice el Gobierno.

Cerca de 120 investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) realizan desde el martes una toma «pacífica» en la sede del Ministerio de Ciencia y Tecnología, ubicado en el barrio de Palermo, a la espera de ser atendidos por las autoridades que respondan a sus reclamos

Alan Szalai, becario del Conicet e integrante del grupo Jóvenes Científicos Precarizados, advirtió este miércoles que por el momento permanecerán en el lugar: «Se va a decidir en la asamblea, pero es probable que si no hay ningún tipo de respuestas, seguiremos ocupando porque parece ser la voluntad mayoritaria, pero se va a decidir en la asamblea», afirmó en declaraciones radiales.

En el mismo contexto, explicó que la medida es por la falta de cumplimiento «de dos puntos básicos que estaban contemplados en el acuerdo que se firmó en diciembre», relacionados con la continuidad laboral de 500 investigadores. En ese sentido, el hombre cuestionó la actitud del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, al asegurar que «sólo concurrió una sola vez a la mesa de diálogo» y que, incluso, suspendió esas reuniones durante tres meses.

«Sus funcionarios dicen que ellos no tienen los tiempos o no pueden escuchar este reclamo a esta altura, pero hubo nueve meses y permanentemente los convocamos a todas las instancias de negociación y diálogo. Y estuvo tres meses interrumpida esta mesa porque el ministerio no la quiso llamar», completó Szalai.

Respuesta oficial. Ante este escenario, el titular de la cartera de Ciencia, Lino Barañao, cuestionó la toma y advirtió que mientras siga la ocupación, «no hay diálogo posible».

«Entraron violentamente al Ministerio, rompiendo la puerta, hay heridos leves y para nosotros es una situación lamentable que no tiene ningún justificativo» reveló el funcionario al referirse a los manifestantes, según consignó la agencia DyN.

Sobre el reclamo de los trabajadores, defendió el acuerdo presentado por el Conicet para que los 500 becarios sean reubicados en universidades de todo el país, al afirmar que «hay un bien social que está por encima de un reclamo individual».

En este sentido, puntualizó que «el Conicet va a ser más grande que el Conicet de Francia y de Italia, mientras que las universidades tienen solo un 10 por ciento de dedicación exclusiva, pero lo recomendable es que tengan un 50 por ciento», por lo que remarcó que su función «es defender el bien público».

Barañao inidicó que «el acuerdo lo que tiende es a conseguir otro trabajo para hacer investigación a una serie de becarios que había entrado en orden de mérito» al Conicet, «pero que no había entrado en el cupo que tiene» el consejo para cada año.

A su vez aseguró que están por cerrar un acuerdo con 54 universidades para reubicarlos, al tiempo que afirmó: «Hay 60 postulantes que aceptaron el cargo que se les ofrece, que es con dedicación exclusiva».

«Mientras sigan ocupando el Ministerio no hay diálogo posible», sentenció el ministro que está en el cargo desde hace casi 10 años, quien además indicó que «el reclamo puede ser comprensible, pero no tiene asidero legal».

Al respecto, reconoció que «es cierto» que, en algunos casos, con los nuevos acuerdos no se cumple con las condiciones de trabajo que hubieran tenido en el Conicet, pero justificó la situación al expresar que «parecería que hay un derecho adquirido que no es tal» porque estos investigadores «no han entrado» al Conicet.

El miembro del Gobierno precisó que «hay provincias que están pidiendo doctores, así que estamos buscando la mejor forma para que se trasladen» y aseveró que «en un mes la totalidad de los postulantes va a tener una oferta concreta».

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