Noticias locales: El tirante de una carpa se cayó y le fracturó la cabeza a un nene en San Clemente

La estructura se desplomó con el viento y le causó una doble fractura de cráneo a un nene de 10 años que ya está fuera de peligro. El balneario no contaba con habilitación ni seguro médico.

Una familia del partido bonaerense de General San Martín que viajó de vacaciones a San Clemente del Tuyú debió terminar sus vacaciones anticipadamente a partir de un episodio que podría haber sido una tragedia.

A la hora de haber llegado al balneario Punta Ignacio y haber elegido una de las carpas para pasar el día, el viento de la playa tumbó uno de los parantes de la carpa que cayó de lleno sobre Tomás, un niño de 10 años. En su interior también se encontraba la hermana de Tomás, de 8 años.

«Nos dijeron que nos acomodáramos, elegimos la número 15 y cuando hicimos uso de la carpa vimos que el tirante estaba en la arena, se ve que durante la noche ya se había caído. Pasaron dos empleados del lugar, les dijimos que se había caído y lo colocaron en su lugar», explicó Gloria, madre de Tomás, en diálogo con el canal TN. «Una hora después estábamos sentados ahí, vino un vientito que en el costa es normal y se desplomó sobre la cabeza de él».

Aunque no perdió el conocimiento, su familia pidió inmediatamente le aplicó hielo para calmarle el dolor y decidieron llevarlo al hospital de San Clemente. Allí comprobaron que Tomás tenía dos fracturas en el cráneo, por lo que decidieron trasladarlo a Mar de Ajó para que lo atendieran de forma más específica.

«No nos quisieron dar absolutamente nada», dijo la madre del menor herido. «En ningún momento nos ofrecieron nada, nosotros decidimos para no perder tiempo en llevarlo al hospital».

Después de 48 horas donde le realizaron estudios para descartar la presencia de un coágulo, comprobaron que Tomás estaba fuera de peligro y podía volver a su casa en José León Suárez, donde deberá hacer reposo por dos meses hasta que el hueso selle por completo.

Mientras la mamá y la tía de Tomás se encargaban de cuidarlo, su abuela volvió al balneario a pedir la documentación del local y su seguro para accidentes. Sin embargo, la familia denunció que en el balneario, ubicado en avenida Costanera y San Martín, les dijeron que estaban «exagerando» la situación, que ahí no contaban con seguro médico y que la habilitación del local era provisoria. También se negaron a entregar una factura que constate el alquiler de la carpa.

«Aparentemente es un lugar clandestino, no tienen habilitación, nada para estar funcionando. Si vos vas ahora al balneario, está abierto como si nada hubiera pasado», denunció la madre. Gloria contó además que ahora Tomás «está estable» y que tiene que realizarse controles periódicos y llevar una vida muy tranquila por lo menos por dos meses para evitar complicaciones.

Infobae

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