Se llevo a cabo en Buenos Aires la primera Cumbre Internacional de Mujeres por la Paz. Cobertura especial

Por: Soledad Perotti.

Los pasados lunes y martes se realizó en la ciudad de Buenos Aires la primer Cumbre Internacional de Mujeres Por la Paz, cuyo objetivo es reunir, concientizar y reconocer la labor de mujeres de todo el mundo, orientadas a detectar y mejorar algún ámbito de la sociedad.

Organizado por la Federación Mundial de Mujeres Grandes Maestras, educadoras, escritoras, periodistas, cantantes, deportistas, madres, hijas se reunieron en el salón Manuel Belgrano del Senado nacional para exponer su obra. A lo largo de las jornadas se entregaron además los premios Grandes Mujeres, para reconocer dichas labores.

La apertura estuvo a cargo de Cecilia Paliza, autora del tema musical “Ni una menos, ni una más”, también hubo muestras de danza a cargo del ballet Estampa Argentina y de la compañía de tango Roxana Fernández.

“Mujeres, trabajo y asociaciones solidarias” fue el primer tópico a tratar, sobre él disertó la uruguaya Selva Tabeira Romero, directora del proyecto Taller Sala 12. El mismo surgió desde su labor como enfermera en el hospital psiquiátrico Vilardebó, Montevideo, donde detectó la oportunidad de desarrollar un proyecto laboral para pacientes judiciales con perfil psicótico y esquizofrénico. Mediante la capacitación y el trabajo formaron una cooperativa de trabajo, además reacondicionaron el hospital y trabajaron en una casa abandonada que les fue cedida por el entonces presidente José Mujica quien avaló y contribuyó económicamente a ese fin. Este proyecto es único en el mundo, y prevé la reinserción a la sociedad y al mercado laboral de los pacientes que adquieran el alta psiquiátrica y hayan cumplido su pena. “Queremos el cierre de los manicomios, no queremos que esa gente pase 10, 15, 20 años encerrados en una batea de hormigón todo el día”, declaró.

Fragmento del discurso de Mabel Romero:

Otro de los tópicos que no podía faltar era la violencia de género. En turnos de 10 minutos disertaron: Graciela Monteverde, escritora de “El mito, la mujer y la escritora” que narra la violencia silenciosa de Juana de Ibarborou, poetiza uruguaya conocida como Juana de América; La licenciada Miriam Fernández, coordinadora general del área mujer de la gobernación de Catamarca, que expuso todos los proyectos llevados a cabo en la provincia para asistir a las víctimas de violencia de género y sus familias. Dándoles herramientas a las mujeres para poder aprender un oficio que les permita romper, en algunos casos, con la dependencia económica que las mantenía atadas en esas relaciones violentas.

La gente cree que tener razón es importante (…) tener razón suma al ego, pero no conduce a nada. Esta filosofía de querer tener razón es lo que nos está separando” Expuso la Dra. Elisa Lion, presidenta de Si Crea educación emocional. “La educación para la no violencia es un desarrollo y es un aprendizaje, y para mí, el aprendizaje está basado en la educación emocional. ¿Por dónde empezamos a educarnos emocionalmente? Por conocernos a nosotros mismos” continuó.

La segunda jornada estuvo marcada por los tópicos del rol de la mujer en la religión y la política, así como también su camino y aporte en las artes. Siendo el primer evento de este tipo que se organiza en nuestro país , y que trajo mujeres de Uruguay, Colombia, Perú, Estados Unidos, India, su organizadora Elena Paniagua expresó : “para querer a alguien tenés que conocerlo, y es lo que hacen estas cumbres de mujeres, que nos conozcamos las mujeres solidarias, las que tienen instituciones, las que trabajan para los demás, las médicas, escritoras, artistas” ; “Nuestra federación es a nivel mundial, si bien nació como una federación de mujeres de artes marciales, cuando lo tomamos aquí en argentina lo abrimos a todas las mujeres del mundo que marquen huella dentro de su trabajo. Cualquiera puede marcar huella, pequeñas cosas, granitos de arena que ayudan a la sociedad suman” concluyó.

Fragmento del discurso de Elena Paniagua:

Otro de los testimonios fue de la Cacique Margarita Mamani de la comunidad indígena El Mollar, Los Tafies, quien además es vicepresidenta del consejo consultivo y participativo de los pueblos indígenas regional. Su testimonio fue acerca de la problemática de las comunidades aborígenes de nuestro país, quienes luchan constantemente contra el avasallamiento de sus territorios por parte de empresas multinacionales y terratenientes. La usurpación de sus tierras, la desaparición de su legado y la muerte o amenaza a sus “hermanos y hermanas”. Apuntó además la necesidad de no ser olvidados por los gobiernos de turno, que los han sumido en la pobreza y resaltó la importancia de cuidar y no olvidar nuestras raíces.

Fragmento del discurso de la cacique Margarita Mamani:

El cierre del evento estuvo a cargo de Adriana González Pessoa quien entonó el himno oficial de Argentina y Paraguay de la fundación estrellas amarillas.

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