Elisa Carrió: «Si gana Zannini, me voy del país»

En una entrevista a fondo con Infobae, la precandidata presidencial por Cambiemos dijo que mantendrá 678 si llega al poder, reveló que Scioli le pidió que lo defendiera de los ataques de los Kirchner y vaticinó que Randazzo será el próximo jefe del peronismo. «Le hicieron una emboscada», afirmó.

Elisa Carrió no tiene vueltas. Es cruda, categórica y filosa. Más Carrió que nunca, la precandidata presidencial de la Coalición Cívica afirmó en «Política con Rouge» de Infobae que no pone las manos en el fuego por nadie, y eso incluye a su socio político y líder del PRO, Mauricio Macri, con quien competirá en las PASO del mes próximo. Se refería a que ella es la garantía para que los kirchneristas involucrados en hechos de corrupción vayan presos. Incluye a la Presidente y advierte: «Esa señora va a ir muy presa».
La diputada perdió muchos kilos, con la ayuda de un nutricionista, pero no su estilo. Está convencida de que si gana el oficialismo en octubre, ella tendrá que irse del país. «Si gana Zannini me voy, me pueden matar a mí o a mis hijos». Tiene el peor concepto de Daniel Scioli, gobernador bonaerense y candidato presidencial del Frente para la Victoria (FPV), a quien conoció años atrás: «No existe, no tiene dignidad, y el hombre que no tiene dignidad no merece ser hombre», dijo sin mover un músculo de su cara y con la mirada fija.
Sostiene además que Scioli es «muy apretable» para el Gobierno y reveló por primera vez que en 2003, siendo vicepresidente de Néstor Kirchner, Scioli la llamó porque tenía miedo de que Cristina Kirchner lo mate. «Después se abrazaron. Por poder y por fama, Scioli hace cualquier cosa», afirma.
Igual «Lilita» está esperanzada. Se muestra confiada en que Cambiemos llegará el poder, en un escenario similar al del triunfo de Raúl Alfonsín en 1983.
-Lo que está haciendo el Gobierno con la Justicia, ¿es lo más grave desde el 83 hasta acá?
No, vamos a ver cosas más graves. Cualquier cosa es posible.
-¿Qué papel juega Scioli?
Scioli no existe. Le dan dinero para pasear por el mundo y no hacer nada. Lo quise mucho, pero me di cuenta después de que es un hombre que no tiene la más mínima dignidad y no merece ser un hombre.
-¿En qué momento cambió de idea sobre Scioli?
Un día me pidió que lo defienda porque Cristina Kirchner lo quería matar y yo salí a defenderlo. A los tres días estaba con Cristina abrazado en el Teatro Colón.
-¿Por qué lo quería matar Cristina Kirchner?
Fue cuando ella en el Senado lo increpó y él era vicepresidente de Kirchner. Ahí me llamó desesperado. Y después me di cuenta de que hace cualquier cosa por tener poder o fama.
-Si lo tuviese enfrente, ¿qué le diría?
Se lo dije de frente. Hablamos del tema de la dignidad y él me dijo: «Yo resisto como en la lancha». Y yo le dije que la dignidad no se resiste desde lo físico. Scioli confunde la resistencia física, porque no sabe lo que es la dignidad.
-Si gana Scioli, ¿cree que gobierna Zannini?
Sí, Zannini es el más inteligente. Es estalinista. Hay que prepararse para persecuciones perversas. De hecho, estamos todos siendo perseguidos. Él dice que es maoísta, pero en definitiva es lo mismo. Zannini es el articulador de toda esta destrucción.
-Que Scioli sea el candidato, ¿es una derrota o una victoria para la Presidente?
Al ponerle a Zannini, lo licuó a Scioli. Lo está usando y, además, está a tiro para sacarlo en cualquier momento. Pero gana Cambiemos, esto es como el 83.
-La cristinización de la campaña, ¿favorece a Cambiemos?
Sí, creo que terminó el gatopardismo. Ante era como híbrido. Si Massa era más simpático, si todos eran amigos… Ahora es blanco sobre negro: o es república o es autoritarismo, que quede claro. Hay que llegar a octubre. Esta pelea es para gente con valentía. Cristina sabe que va a perder, porque la provincia de Buenos Aires no la puede ganar Aníbal Fernández.
-Él dice que está arriba en las encuestas.
Sí, pero también va a tener un 80 % en contra. Está perdida la provincia para ellos. Y el otro, el jefe de la Matanza [Fernando Espinoza], también pierde.
-Después de 28 años, ¿puede ganar un no peronista en la provincia de Buenos Aires?
Siempre puede ser todo en la vida, el impedimento a lo que soñamos lo ponemos nosotros. Podemos ser otra cosa. Es tan lindo vivir en la verdad, como yo digo: «O puedo romper todo o arreglar todo». Me ha pasado con enfermedades de familiares, que les dije la verdad y que íbamos a luchar, y estamos saliendo. La verdad sana y cura.
-¿Qué pasa con el kirchnerismo si pierde en diciembre?
No me preocupa. No va a haber venganza contra estos chicos que no saben y maltratan, pero en la administración pública va a haber evaluaciones y, el que sepa, seguirá.
-¿Qué opina de La Cámpora?
Es una generación que fue eliminada. No me gusta juzgarlos, pero no tendrían que haberse convertido en una patota que humilla. En los setenta yo vi las patotas, no vi revolucionarios.
-¿Máximo es el heredero de Cristina Kirchner?
Pero no… Yo no me agarro con menores. Yo con los hijos no me meto, porque son víctimas terribles cuando involucran al poder.
 
-¿Máximo le parece una víctima?
Sí, ese chico no robó, el que robó fue el padre, y la madre. Yo no quiero venganza sino justic
-¿El poder de Cristina se va a diluir una vez que no esté en el poder?
Claro, ¿se acuerdan lo que era Menem? Cuando se fue con la Chechu [Cecilia Bolocco] decían «gana Menem». Y desapareció. Son los fantasmas del miedo de una sociedad que quiere soñar otra cosa. Por ejemplo, mi fórmula con Toty Flores es lo más, ahí se demuestra si creés en la justicia social, en la hermandad del alma. Él es obrero, no perdió la mano jugando a la lancha con Karina, sino en una fábrica y mantuvo la dignidad.
-Si gana Scioli, ¿no cree que va a acumular poder propio en su gobierno?
Scioli es demasiado apretable. Le gusta mucho Italia y Córcega.
-¿Va a ir alguien preso?
Si yo soy presidente, sí, muchos. De los otros no puedo asegurar. Miren, yo no pongo las manos en el fuego por nadie.
-¿Ni por Macri?
No [categórica]. Nosotros tenemos la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, los demás no. Hicimos todas las investigaciones que se hicieron en la Argentina desde 2003 hasta la fecha.
También quiero bajar muchos impuestos, los demás no [el PRO y la UCR], y queremos la universalización del ingreso ciudadano, para que lo tengan todos y además puedan trabajar.
-¿En qué puntos acuerda con Macri y Sanz?
En las instituciones republicanas, en la auditoría, en bajar derechos de exportación, en un montón de temas. Y en otros no. Ellos dicen un cambio más gradual y yo creo que millones quieren un cambio más profundo. Si no lo hacés, el golpe te lo hacen las mafias en seis meses. Yo se lo dije a De la Rúa: «Vos pactaste impunidad con las mafias, en seis meses te voltean». Fue una reunión en la Casa Rosada, la única a la que fui, el 17 de diciembre de 1999. Y lo voltearon.
-A Macri le gusta viajar como a Scioli, ¿lo ve con pasta para ser presidente?
Macri no necesita ser presidente, Scioli sí, es un nuevo rico. Nosotros queremos un país republicano para que todos puedan opinar. Si fuera presidente, mantengo 678, a lo mejor no con el dinero de hoy, porque no alcanza, pero creo que la crítica le hace bien a los gobernantes. Me han criticado años y estoy espléndida. Yo siempre les digo a los chicos que el honor no existe, existe la tranquilidad de conciencia. En política, no existe el honor, y la tranquilidad de conciencia se ve en la cara. Por eso yo no tengo arrugas [se ríe].
-Sanz dijo que no sabe qué pasará con Cambiemos después de diciembre, y Macri dijo que no va a compartir el poder con sus socios, ¿qué opina?
Estoy de acuerdo, yo no quiero compartir poder. El que gana es líder. En todo caso, los organismos de control están. Los que están desesperados por los cargos son los radicales, yo no. Me van a llamar porque me necesitan, tal vez me pueden dar una embajada.
-¿Se imagina jubilada y alejada de la política?
Por supuesto, puedo poner un pulirrubro «By Carrió», dar charlas de filosofía, vender ropa…
 
-¿Se arrepiente de algo?
No. Cometí errores, fui soberbia, me atropelló la vida, pero que viví, viví. Yo me puedo morir hoy, estoy hecha, y puedo vivir 60 años más y casarme con un napolitano. Es un momento divino, no sé qué voy hacer. No tengo casa, no sé si me tengo que ir, porque si ganan estos tipos, me tengo que ir, me van a matar. No tengo pareja, no sé si voy a ser diputada, embajadora, presidenta, no sé nada…
-¿De verdad cree que va a tener que irse del país?
Sí, si gana Zannini, me pueden querer matar a mí o a mis hijos.
-¿El Gobierno se va del poder con cobertura judicial?
No pueden, está la cosa juzgada írrita. Esto cambia en tres meses.
-¿Los jueces federales pactaron con el Gobierno?
Esos son lo más oportunistas que hay. Oyarbide era menemista.

-¿Cómo sigue Randazzo?
Va a ser líder del peronismo en pocos años. El que le dice que no al líder anterior es líder en dos años. Estuvo bien. Ella se desesperó con lo de Randazzo, le hizo una emboscada y se emboscó. Lo usó.
-¿Tomaría un café con Aníbal Fernández?
No, si ese hombre es una cosa tan ordinaria… Drácula era más elegante.
-¿Y con Cristina Kirchner?
Ya no. Esa señora va a terminar presa, muy presa. Ella ya sabe que perdió.
-Si tuviera un minuto de cadena nacional, ¿qué diría?
No usaría cadena nacional, no me gusta la demagogia.
-¿Cómo se imagina la Argentina después del 10 de diciembre?
Divina, yo estoy muy tranquila. Veo un 83.
Fuente: infobae.com

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