Aerolíneas canceló otros 128 vuelos
La empresa estatal sumó nuevas suspensiones a las 103 que había acumulado desde el fin de semana; para el presidente de la firma, Mariano Recalde, la «operación está normalizada»; para los sindicatos hubo «malas decisiones gerenciales».
Por una sobreventa de pasajes, la falta de tripulaciones por los dobles turnos que habrían cumplido durante la campaña electoral porteña que tuvo como participante al presidente de la empresa, Mariano Recalde , y la temporada alta de invierno. Al menos eso es lo que se desprende de las fuentes que responden a la pregunta «¿Qué está pasando?».
Ayer, las comunicaciones de la aerolínea estatal fueron erráticas y contradictorias. Por la mañana, ratificó en un comunicado las razones que Recalde había esgrimido el día anterior. «Programamos una operación muy ajustada para las vacaciones. Quisimos poner todos los recursos a volar y dejamos poco margen para cualquier eventualidad. Y tuvimos varias: un paro de controladores la semana previa, un quite de colaboración de los pilotos de Austral y factores climáticos en destinos importantes como Bariloche, Iguazú o Chapelco; además de que hubo aviones que imprevistamente quedaron fuera de servicio debido a mantenimiento, sumado a vuelos con el 100% de ocupación», había dicho el dirigente kirchnerista y principal ejecutivo de la compañía, en dichos que luego la empresa incluyó en un comunicado, en el que sostuvo que se registró un récord de 35.000 pasajeros transportados, cuando los usual para esta época del año son 25.000.
Pero pocas horas después la empresa difundió otro comunicado en el que, bajo el título «Información importante sobre vuelos cancelados y reprogramados», detalló una lista de 128 servicios suspendidos. Esos vuelos habían sido programados desde hoy y hasta el jueves próximo, eran de ida y vuelta, partían de Aeroparque y tenían como destino Montevideo, Bariloche, Neuquén, Córdoba, Mar del Plata, Mendoza, Tucumán, San Luis, San Pablo, Trelew, Paraná, Rosario, Santa Fe y Río de Janeiro, entre otros destinos.
Para agregar aún más confusión, cuando los medios de prensa se hicieron eco del nuevo listado de vuelos suspendidos, Recalde salió al aire en el noticiero del gubernamental Canal 7 y sostuvo: «No hay vuelos cancelados. Este show que montaron LA NACION, Clarín e Infobae sobre la base de los dichos de [Mauricio] Macri del domingo está buscando darle sustento a un discurso que llamó mucho la atención. La operación está normalizada tras la saturación de Aeroparque que se dio en el fin de semana de inicio de las vacaciones». A última hora de ayer, la empresa había borrado de su página web el comunicado con la lista de los 128 vuelos suspendidos.
Los voceros habituales de la empresa no respondieron las llamadas de LA NACION en ningún momento.
En diálogo con el noticiero oficial, que, como Aerolíneas , es conducido por dirigentes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, Recalde agregó: «En ningún momento hubo sobreventa. Aerolíneas tiene como política en fines de semana largo y vacaciones no realizar sobreventa, algo que es habitual en la industria. Por las cancelaciones del fin de semana se acumularon los pasajeros de algunos vuelos que debían partir con los del siguiente vuelo al mismo destino, eso se llama sobreventa técnica». Además, el funcionario desafió: «Los espero por Aeroparque para chequear la situación de los vuelos».
Por su parte, la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA), que agrupa a cinco de los principales gremios del sector, difundió un comunicado en el que contradijo la versión de la empresa. «Llama poderosamente la atención la liviandad con la que se quiere deslindar la responsabilidad que le corresponde a una muy mala programación, intentando hacer culpables a los que una vez más son víctimas de malas decisiones gerenciales», sostuvo la entidad. «Ante el caos generalizado hemos puesto lo mejor, convocando a nuestros representados de franco y de otros sectores a concurrir a Aeroparque a colaborar para tratar de minimizar los problemas», agregó.
Según varios especialistas consultados por LA NACION, el caos se debe a que la empresa sobrevendió los vuelos, pero no de manera convencional (es decir, vender más pasajes que asientos de un mismo vuelo), sino de otro tipo. La acusación es que Aerolíneas Argentinas programó muchos más vuelos de lo que el estado real de la empresa puede operar y, obviamente, vendió pasajes para todos ellos. La pregunta que sigue sin respuesta es si, además de la empresa, algún intermediario se vio beneficiado con semejante sobreventa.
De acuerdo con información de las estaciones aéreas señaladas por Recalde , no se registraron en los últimos días eventos climáticos significativos que hayan dificultado la operación de los aviones. Esta semana tampoco hubo aviones que hayan entrado en servicio de mantenimiento, fuera de los ya programados. Ayer, lo único cierto eran los vuelos cancelados. Las razones del caos aeroportuario, que será la marca característica de este invierno, siguen sin estar claras.
«Si aún no fue contactado o necesita reubicación en otro vuelo, por favor llame a nuestro call center 0810-222-86527. Nuestro call center es la única vía de reubicación», recomendó la aerolínea en el comunicado difundido por la tarde y luego retirado de la página web. Unos 20.000 pasajeros se verían afectados por esos cambios.
La empresa, que negó que haya dejado de vender pasajes hasta el mes próximo, está tratando de controlar la crisis reubicando a los pasajeros de los vuelos suspendidos, ofreciéndoles estadía en hoteles o viajar a los respectivos destinos en ómnibus, reintegrándoles el monto del pasaje o indemnizándolos.
Fuente: La Nación.com.ar