El ex futbolista del seleccionado argentino, campeón mundial en México 1986, defendió al rosarino, tras las críticas recibidas desde un sector de periodistas e hinchas después de la final perdida de Copa América.

«Yo me encuentro con mucha más gente que no entiende cómo critican a Messi, las voces que se levantan contra él son tan contundentes que a mí me dan vergüenza ajena. Todo el planeta lo pondera y acá algunos lo matan. No podemos pretender que él se haga cargo de todo», disparó el ex jugador y DT de Real Madrid durante una disertación sobre liderazgo, que compartió con el basquetbolista Emanuel Ginóbili en La Usina del Arte.

Valdano agregó que «no puede ser un genio en todo momento, en algunas ocasiones no puede ser el salvador y eso no es motivo suficiente para que lo maltraten. Por suerte es una persona muy contenida y resuelve las situaciones como estas con mucha naturalidad».

Asimismo, acerca de los rumores que ponen al futbolista de Barcelona fuera de la Selección Argentina deseó que «ojalá no interrumpa su vínculo porque lo necesitamos más que a nadie».

Además Valdano, pionero en establecer relaciones entre ambiente del deporte y mundo empresarial, sostuvo que lo que no hay que permitir es «que la derrota en las finales repercuta en el ánimo de los futbolistas que las sufren».

«En este caso no creo porque noto un grupo muy maduro y unido», observó el ex delantero, autor de un tanto en la final con Alemania (3-2), que significó el último título del mundo para el fútbol argentino.

Durante su exposición, que duró aproximadamente una hora frente a un auditorio de 800 personas, el ex entrenador repasó conceptos como la palabra, la credibilidad, la esperanza, el estilo, la simplicidad, la pasión, el éxito, el vestuario, el talento y la humildad.

Entre las distintas anécdotas el ex entrenador del Real Madrid puntualizó que «después de ser campeones del mundo ya no le dábamos tanta pelota a (Carlos) Bilardo durante los entrenamientos, hasta que un día nos quejamos por finalizar de noche. Al otro día nos levantó a todos a las cinco de la mañana y nos llevó a ver cómo la gente se iba a trabajar a esa hora y volvía tarde, desde ahí entendimos que éramos unos privilegiados».

Finalmente detalló que la noche anterior a la final del mundo de 1986 no durmió por un gol increíble que falló en la fase previa con Bélgica, tras un pase de Maradona, y confió que «(Marcelo) Trobbiani era mi compañero de habitación, pero principalmente me contuvo mucho esos días, por eso le dediqué el festejo a él».

Fuente: telam.com.ar