Localizan restos del avión indonesio desaparecido en Papúa Nueva Guinea
Una aeronave de búsqueda ha detectado partes del turbohélice que desapareció el domingo con 54 personas a bordo, informaron funcionarios de rescate.
Las autoridades no han mencionado si hay sobrevivientes en el lugar del accidente, que sucedió durante un vuelo corto en medio del mal tiempo en la provincia montañosa de Papúa, la más oriental de Indonesia.
La aeronave, un turbohélice ATR42-300, llevaba 49 pasajeros y cinco tripulantes en ese trayecto de unos 42 minutos de duración, según el vocero. Entre los pasajeros había cinco niños, dos de ellos bebés.
Las aeronaves de búsqueda despegaron durante la mañana de este lunes luego que habitantes de la aldea de Okbape, en el distrito Bintang de Papúa, le dijeron a la policía local haber visto un avión que volaba a baja altura antes de que se estrellara contra una montaña, dijo Ludiyanto, que dirige las operaciones de búsqueda y rescate desde Jayapura.
Según reportes de medios locales, todos los pasajeros eran indonesios. La aerolínea no ha difundido una lista con los nombres de los viajeros.
Oksibil, a unos 280 kilómetros (el equivalente a 175 millas) al sur de Jayapura, registraba intensas lluvias, fuertes vientos y niebla cuando el avión perdió el contacto con el aeropuerto minutos antes de la hora prevista del aterrizaje, explicó Susanto, jefe de la Agencia de Búsqueda y Rescate de Papúa.
Una zona muy complicada
Gran parte de Papúa está cubierta de montañas y junglas impenetrables. Algunos aviones que se han estrellado allí nunca fueron localizados.
El analista de aviación, Dudi Sudibyo, dijo que Papúa es un lugar particularmente peligroso para volar debido a su terreno montañoso y el veloz cambio de sus patrones climáticos.
«Puedo afirmar que el piloto que tenga capacidad de volar un aparato por la provincia puede hacerlo en cualquier parte del mundo», apuntó.
El fabricante europeo de aeronaves ATR indicó el domingo por la noche a través de un comunicado que «reconoce los reportes de una pérdida de contacto» con el vuelo de Trigana, «y se mantiene al tanto para apoyar a las autoridades de aviación competentes».
ATR, con sede en Toulouse, Francia, es una empresa líder en la fabricación de aviones regionales con un máximo de 90 asientos.
Indonesia ha registrado diversos incidentes aéreos en los últimos años. El amplio archipiélago de 250 millones de habitantes y unas 17.000 islas es uno de los mercados de Asia de más rápido crecimiento para las aerolíneas, pero tiene problemas para conseguir suficientes pilotos calificados, mecánicos y controladores aéreos, así como tecnología actualizada para mantener la seguridad.
Entre 2007 y 2009, la Unión Europea prohibió los vuelos a la región por parte de aerolíneas de Indonesia, debido a preocupaciones de seguridad.
En diciembre pasado, las 162 personas a bordo de un avión de AirAsia fallecieron cuando la aeronave se desplomó hacia el Mar de Java durante una tormenta en su trayecto entre Surabaya, la segunda ciudad más grande de Indonesia, y Singapur.
Ése fue uno de los cinco accidentes que sufrieron las aerolíneas asiáticas en un lapso de 12 meses, incluyendo el vuelo 370 de Malaysia Airlines, que desapareció en marzo de 2014 con 239 personas a bordo en el trayecto entre Kuala Lumpur y Beijing.
Trigana Air Service, que comenzó sus operaciones en 1991, contaba hasta diciembre de 2013 con 22 aeronaves y vuelos a 21 destinos de Indonesia.
Fuente: infobae.com