
El parricida de Pilar será trasladado a un psiquiátrico: ¿es inimputable?
Leandro Acosta será sometido a diversos análisis para ver si se trata de una persona inimputable, tal como sostiene su abogada. La letrada reveló este lunes que su defendido le confesó que en el hecho «hubo canibalismo».
Siguiendo con la estrategia que planteó la abogada defensora, Mónica Chirivin, Leandro Acosta será trasladado al penal psiquiátrico Melchor Romero para determinar a través de diversas pruebas si se trata de una persona inimputable.
Este lunes, en diálogo con C5N, la letrada se refirió a la entrevista que mantuvo con su cliente.«El me contó que hubo canibalismo», expresó.
«Tiene cosas muy serias desde su infancia: él habla de odio, de temores, de rencores y venganzas. Es una patología muy severa. Cuando los idóneos se expidan, van a poder determinar qué tipo de trastorno de personalidad tiene», detalló Chirivin.
Chirivin comentó que durante la entrevista su cliente nunca lloró ni se angustió. «´Él dice que se sintió sentido tranquilo, dice que fue algo orgásmico», agregó.
Sin embargo, los dichos de la letrada no son coincidentes con lo que el acusado declaró ante el fiscal general adjunto de San isidro, Marcelo Vaiani ya que no habló de canibalismo en ningún momento.
Según la versión que la otra imputada de la causa, Karen Daniela Klein (22), mencionó ante el fiscal cuando declaró en indagatoria, el autor de los homicidio fue su hermanastro y pareja y ella colaboró con la limpieza y no lo denunció porque estaba amenazada.
Siempre según esa declaración, el crimen ocurrió alrededor de las 8.30 del 2 de septiembre, cuando los mellizos de 11 años hijos de las víctimas y hermanastros de los imputados no estaban en la casa porque Kowalczuk los había llevado al colegio.
La joven le contó a Vaiani que se despertó con un estruendo, que luego se dio cuenta fue el balazo con el que Acosta ejecutó a Klein mientras dormía, y cuando fue a ver lo que sucedía vio que su madrastra llegaba a la casa y que su pareja le disparaba en la cabeza, para luego rematarla con otros dos tiros en el piso.
La chica declaró que sólo vio los cuerpos el día del crimen, que en los días sucesivos Acosta hizo varias fogatas y que a ella le dijo que si contaba algo, también la iba a asesinar. También relató que por orden de su pareja, a sus hermanos les dijeron que sus padres se habían a jugar al bingo a Uruguay y los habían abandonado.
Por último, contó que después del crimen Leandro le decía que veía gente muerta, que tenía alucinaciones.
El doble crimen se descubrió el 13 de este mes a la madrugada cuando luego de una denuncia por paradero de uno de los hermanos de Klein-quien era albañil y se dedicaba a la recolección de cartones y residuos a gran escala-, la Policía allanó la casa de la calle Sarratea 2726 y encontró una pelvis y parte de una columna calcinadas en un tacho de pintura en la terraza de la vivienda.
Fuente: minutouno.com