Paolo Menghini: «Hoy la Justicia le dio una lección a la corrupción»

El padre de Lucas Menghini Rey, que murió en el choque de trenes, se mostró conforme con las condenas. Los familiares acompañaron la lectura del veredicto con emoción y lágrimas.

En algunos había emoción, en otros algo de bronca. Los familiares de las víctimas del choque de trenes de Once, frente a los tribunales de Comodoro Py, tenían el sentimiento común de haber cumplido una etapa, y lo expresaron ante los medios, en la vereda, y desde el escenario que armaron para esperar la lectura del veredicto. «La lucha todavía no terminó -coincidieron Paolo Menghini y María Luján Rey, los padres de Lucas-. Lo hará el día en que los condenados queden tras las rejas». Cerca de ellos, hubo voces que esperaban penas mayores. 

«Siento que se hizo justicia. Logramos lo que veniamos esperando. Escuchamos un fallo condenatorio e histórico como lo esperábamos. Los familiares estamos orgullosos del camino que recorrimos hasta acá. Entendemos que eso nos permitió decir que hoy se hizo justicia», expresó aliviada María Lujan Rey, madre de Lucas, fallecido en la tragedia. Y pidió a la justicia «nunca más tardar 20 años en resolver una causa. No pueden dejarse influenciar más por el poder político de los funcionarios».

Pese a la alegría por la sentencia, avisó que su lucha todavía no terminó: «En este país hay que esperar los fundamentos y luego las apelaciones. Hoy vamos a tratar de quedarnos con el sentimiento de haber conseguido lo que veniamos buscando. Más adelante será el momento para luchar y que las sentencias queden firmes. Es un mensaje de que la justicia nos puso en un pie de igualdad».

La condeja de 6 años que se le otorgó a Ricardo Jaime causó indignación en muchos de los que esperaban afuera de los tribunales, pero María Luján puso paños fríos al asunto y no se mostró disconforme: «Lo que esperábamos era que Jaime fuera condenadoy así fue. Pensé que iban a ser los mismos para él que para Schiavi, pero hay que esperar los fundamentos del Tribunal».

En la misma sintonía se expresó Paolo Menghini,  padre de Lucas Menghini Rey. «Es el resultado de una lucha muy larga. Es lo que esperabamos pero hoy la justicia le ha dado una leccion a la corrupcion y a los que no creen en ella; a los corruptos que se creían impunes; a los que cubrieron a estos delincuentes y al poder político que nos mira desde Santa Cruz. La causa de Lucas tendrá su fallo en el 2016, pero hoy la justicia condenó a los corruptos. Hemos aportado el cuerpo y lucha. El amor que dimos en vida se ha replicado en cada dia de este camino pero ahora se inicia otro camino hasta que las condenas queden firmes». Y avisó : «Quien quiera manchar este proceso es un mentiroso. No vamos a permitir que ningun abogado manche este proceso en el cual todos tuvieron su opcion de defensa. La lucha termina el dia que los condenados queden tras las rejas».

Con respecto al malestar por la baja condena de Jaime, también coincidió con su esposa. «Hay que esperar los fundamentos del tribunal. Pero más temprano que tarde Jaime va a terminar en un penal», afirmó. Y lejos de conformarse, también pidió «esperar que la investigación a De Vido de sus resultados».

Pero hubo una sobreviviente a la tragedia que estuvo lejos de contentarse con las condenas: «No estoy conforme, es una vergüenza. Son re pocos años, ¿7 años de cárcel es lo que sale destruir tantas familias? Yo no tengo a nadie que murió, y vengo apoyando en todas las marchas, pero lo de hoy fue un chiste». En la misma sintonía, argumentó: «Una persona que afana y es ministro tendría que estar preso de por vida por asesinar 54 personas y un bebé. Desde Cristina para abajo son todos responsables. Tienen que estar todos presos»

Y apuntó contra los usuarios del tren Sarmiento. «Acá no hay 3 millones de usuarios. Yo hice 26 quejas en un mes y fui la única. Ellos no hicieron nada». Y avisó que continuará la lucha: «Yo sigo con el juicio con respecto a daños y perjuicios. Yo no paro. A mi no me alcanzan 6 años. Estamos todos re indignados. los corruptos se tienen que pudrir en la cárcel. Ojalá pudiera verle los ojos a ellos, y que me digan que son inocentes».

Fuente: clarin.com

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