Micheli y Yasky hablaron de unidad de acción entre todas las centrales obreras. La Cámpora se sumó con trompetas y clarinetes.

El “repudio al veto a la ley de emergencia ocupacional, los despidos y el aumento de tarifas”, lema por el cual marcharon las dos fracciones de la CTA a Plaza de Mayo, quedó corto: tanto Pablo Micheli como Hugo Yasky fueron por más, llamaron a una huelga general. «Hacemos un llamamiento a los demás sindicatos, a las demás centrales: hay que construir un paro nacional, hay que parar el ajuste con un paro poderoso de todas las centrales. O lo hacemos todos juntos, o lo hacemos las dos CTA, pero paro va a haber», dijo Micheli. Para reforzar esas palabras, en sus alocuciones pidieron «por la unidad de acción»: buscan repetir la foto del 29 de abril cuando marcharon las cinco centrales obreras.

Teléfono para los tres sectores del sindicalismo peronista tradicional aglutinados bajo el paraguas de Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló, quienes no participaron de la movilización. Sí, acompañaron gremios enrolados en sus filas como La Bancaria y el Sindicato de porteros. También acompañó la izquierda, la Tupac Amaru y La Cámpora, agrupación ésta que marchó última pero que fue la más bulliciosa: no sólo se destacó, como es habitual, por su organización sino porque además de los bombos llevaron una fanfarria con clarinetes y trompetas. Despertó el interés de los turistas que los filmaban a su paso.

En otro pasaje de su discurso,Micheli dijo que el presidente Mauricio Macri «predica la moral con la bragueta abierta» al mencionar que «tiene cuentas afuera». A cargo de Yasky estuvo el discurso de cierre. Criticó con dureza a Macri: «Hace apenas un mes habíamos logrado una ley contra los despidos que nosotros pedíamos. Teníamos despidos en el Estado, en el sector privado perovino el Presidente y con arrogancia y soberbia dijo ‘yo soy el que manda y mi clase es la que manda’ y mandó la ley al tacho de la basura. No resolvió nada, seguimos teniendo despidos, los compañeros del sector público siguen siendo despedidos y no hubo reincorporaciones».

Agregó: «Acá se gobierna para los que tienen dinero, para los que son parte de la Sociedad Rural, parte de la banca financiera, de las empresas, y al pueblo se le da la espalda. Por eso en esta plaza hay dignidad».

Bajo una llovizna continua la movilización arrancó a las 14 en Av. de Mayo y 9 de Julio y terminó pasadas las 16 en la plaza. El escenario estaba montado de espaldas a la Casa Rosada y entre los que marcharon se pudo ver a Amado Boudou, Martín Sabbatella yLuis D’Elía, que aportó con su movimiento MILES. Roberto Baradel, del poderoso Suteba, compartió escenario con los dirigentes de la CTA.

Fuente: clarín.com