Realizaron un acto en General Madariaga en honor al reportero gráfico asesinado hace 20 años.

Familiares y allegados a José Luis Cabeza participaron esta mañana en una ceremonia en su honor, a 20 años de su asesinato, celebrada en el partido bonaerense de General Madariaga. «Los asesinos están sentados cada uno en su casa, seguro mirando la tele», dijo María Cristina Robledo, la viuda del reportero gráfico baleado en Pinamar por una banda liderada por el ex comisario Gustavo Prellezo.

«Me costó mucho llegar ahora hasta acá», confió Robledo y reveló que hace cinco años que no iba hasta la cava en la que Cabezas fue asesinado, el 25 de enero de 1997. Robledo agradeció el apoyo de los presentes, entre los que estaban el intendente a cargo de General Madariaga, Marcos Adrián Jovanocich, y Gladys, la hermana de Cabezas.

Jovanocich, quien es intendente interino, destacó la necesidad de que haya justicia y, como representante del Estado, pidió «perdón por todo lo que no funcionó». La viuda y la hermana del fotógrafo colocaron una ofrenda floral a los pies del monolito que se levantó en su honor en General Madariaga. También participaron en el acto los integrantes de la asociación civil «Para que no te pase».

Tanto Prellezo, condenado a cadena perpetua, como los otros condenados por el asesinato, que integraban la banda denominada de «Los Horneros», primero recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria y ya gozan de la libertad.

La Sala I del Tribunal de Casación Penal, a cargo de Horacio Piombo, fue quien atenuó las penas en primer lugar. Este juez es el mismo que debió renunciar por la presión social luego de haber dictado fallos favorables a pedófilos, en particular, en el caso del niño de seis años que fue violado por Mario Tolosa, que había sido condenado a 6 años de prisión en el 2012 pero fue luego beneficiado por Piombo debido a que consideró en una sentencia posterior que «el niño tenía una orientación sexual ya definida a causa de una violación anterior por parte de su padre».

La Nacion