El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y uno de los candidatos a la presidencia por el F.P.V., que había realizado declaraciones el Sábado pasado en un encuentro con los «intelectuales» de Carta Abierta, hablando de un proyecto «manco», interpretado por muchos como una burla hacia el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, hizo declaraciones en el programa Animales Sueltos, del canal América.

La esposa del Gobernador, conmovida y al borde de las lágrimas por esas declaraciones, en el mismo programa había sostenido que «no corresponde burlarse de la desgracia ajena».

Sin embargo, el ministro, luego de aclarar que sus declaraciones en ningún momento hicieron alusión al Gobernador, se refiró a la esposa, preguntándose si se largó a llorar cuando en el programa de Tinelli cuando un imitador «manco» le tocaba la cola.

Evidentemente fueron situaciones y circunstancias distintas. No es lo mismo un acto político que un encuentro distendido en un programa donde una de las bases de su funcionamiento es el humor.

Ninguna de las situaciones estuvo bien, pero no se puede justificar una actitud propia con críticas hacia actitudes de otros.