
Arzobispo de Tucumán, polémico contra el voto joven: «A los 16 años no saben ni sonarse la nariz»
El prelado tucumano Alfredo Zecca aseguró que sería una «irresponsabilidad» permitir el sufragio a esa edad. En la provincia, el derecho a elegir autoridades locales fue prohibido por la justicia.
El fallo de la Sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo advirtió que la ley de voto voluntario para los adolescentes tucumanos de entre 16 y 17 años viola el artículo 43 de la Constitución local, que establece que el voto «es un derecho y un deber que se debe ejercer a partir de los 18 años». La norma provincial, que se sancionó en octubre de 2012, se había adherido al sufragio juvenil instaurado en la ley nacional 26.774.
Corrupción y pobreza
En otro orden, Zecca expresó una «adhesión absoluta» al reciente pronunciamiento del papa Francisco, que llamó a los obispos a denunciar hechos de corrupción en los funcionarios. «Es un derecho que tiene la ciudadanía porque, precisamente, el ciudadano público, sea cual fuere el lugar que esté ocupando, lo está haciendo en nombre y en representación de la ciudadanía. Y si administra, administra bienes que no son propios. Son patrimonio del pueblo argentino», argumentó.
Al consultársele sobre la pobreza, particularmente en Tucumán, el arzobispo reflexionó: «Creo que tomar el período 2003-2015 como un todo es injusto. Porque es real que el Gobierno ha tenido aciertos en algunos puntos y hay que reconocerlo. En eso hay que ser objetivo».
«Pero también es cierto que no hemos logrado achicar la brecha entre ricos y pobres. Alguno puede decir: -bueno, sí, esto es una tendencia mundial-. Es verdad, en un artículo reciente de The New York Times se publicó que tanto en los países desarrollados como en desarrollo ha crecido la brecha entre ricos y pobres», comentó.
En este punto, enfatizó que «en el fondo, el capitalismo ha logrado la generación de riqueza pero no ha logrado la distribución. Con lo cual se pone de manifiesto que la famosa teoría del derrame es una fantasía. No se derrama nada. Los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres».
Fuente: infobae.com