Independiente venció 3 a 1 al débil Olimpo de Bahía Blanca. Con un equipo aún sin incorporaciones, el técnico debutante, Mauricio Pellegrino, armó un esquema de juego en el que, sin resignar protagonismo y la búsqueda del arco rival, trató de no quedar tan desarmado en defensa. No obstante, en los primeros minutos del partido, los bahienses manejaron mejor la pelota, pero el rojo fue de a poco tomando el control del partido, y llegó a la apertura del marcador, por parte del colombiano Valencia luego de una excelente jugada de Jesús Mendez. Hasta ahí, el triunfo era merecido, pero los fantasmas asomaron pronto en la tarde de Avellaneda, ya que la igualdad llegó dos minutos más tarde, gracias a una gran maniobra de Joel Acosta, que definió entre las piernas del Ruso Rodríguez, con un remate al segundo palo.

En el segundo tiempo no varió el juego, con Independiente buscando y Olimpo intentando con contraataques que buscaban tomar mal parada a la defensa del Rojo.

Pero el primero en pegar fue el local, que aprovechó un defectuoso rechazo de cabeza de la defensa bahiense despues de un pelotazo al área rival por parte de Pissano. Este rechazo le cayó a Martín Benítez, que dominó la pelota, y, con gran categoría sacó un remate que se coló junto al palo de un Nereo Champagne que nada pudo hacer.

Ya más tranquilo, Independiente comenzó a controlar el partido, y llegó el tercero, nuevamente por una habilitación a Martín Benítez, que controló la pelota, y con dos amagues se hizo el espacio para vencer nuevamente la valla contraria.