Los temas principales en Estudiantes últimamente pasan más por afuera de la cancha que dentro de la misma. La venta del goleador Guido Carrillo dejó al equipo diezmado y sin su principal figura, artífice de varios triunfos durante el tiempo que comandó el ataque del equipo platense. Mariano Pavone había sido el elegido, pero eligió otro destino. Para colmo, Diego Vera también abandonó el club. Y eso dejó al descubierto el déficit ofensivo del «Pincha».

En el reinicio del campeonato, ya escapando al 9, empató sin goles frente a San Martín de San Juan y agudizó el pedido de un hombre de peso en el área. La igualdad contra el mismo equipo, pero por Copa Argentina, no ahuyentó ese análisis. Mientras tanto, Gabriel Milito tambalea en su puesto, pero no por los malos resultados, sino por un supuesto cortocircuito con el Presidente Verón por este mismo tema y con la búsqueda desde las Selecciones juveniles en el medio.

Todo ese combo también estará en juego cuando el equipo salga al campo de juego del‘Comandante Andrés Guacurarí’ a partir de las 20 para enfrentar a Crucero del Norte. El equipo de Sebastián Rambert parece un rival ideal para levantar cabeza, teniendo en cuenta que viene de ser goleado por Godoy Cruz y que apenas suma tres victorias en 17 fechas. Claro que habrá que tener en cuenta la complejidad extra que siempre tiene el equipo del Norte: su incómodo césped.

¿Quién será el encargado de aportar los goles? El juvenil Diego Mendoza, con pasos por Nueva Chicago y Villa San Carlos. En ese contexto, su presencia en lugar de Carlos Auzqui sería la única variante. En la vereda de enfrente, aparecería Gabriel Chironi y se adelantaría unos metros en el campo Nicolás Martínez para cubrir la salida del «Pinti» Álvarez; aunque también contempla la posibilidad de sacar a Martínez para colocar a José Ducaut y que Ariel Colzera sea el acompañante de Gabriel Ávalos.