«Mami, ¿dónde estás?»: el grito que salvó a una nena del abuso sexual

Un vecino escuchó los gritos y logró salvar a la menor. El presunto abusador es un changarín de San Juan, que ya se encuentra con prisión preventiva tras el ataque. El sujeto quería vengarse de su ex, que lo había echado unas semanas antes de la casa que compartían.

Los vecinos afirman que oían: «¡Por favor Cabito, soltame! ¿¡Mamita, dónde estás? ¿Por qué no venís!?» Los gritos provenían de una casa a oscuras. Es así que un adolescente, se cruzó y confirmó que eran los gritos de una nena y los llantos de otros niños. Golpeó, pero como nadie atendió, empujó la puerta y encendió la luz. Fue entonces que vio al tal «Cabito», que se había puesto de pie, y a su lado a una nena de 12 años que estaba boca abajo, atada de pies y mano y semidesnuda.

Esto pasó la madrugada del 10 de enero de 2015 en una casa de Ullum y aquella vez el tal «Cabito» escapó por los fondos sin llegar a concretar la violación, pero minutos después fue atrapado. Ahí se supo que quería abusar de la nena para vengarse de su ex pareja y madre de la chica, por haberlo corrido de la casa días atrás. El sujeto en la actualidad está preso, y continuará por un tiempo más, ya que el juez Alberto Benito Ortíz le notificó ayer su prisión preventiva por el delito de abuso sexualcon acceso carnal en grado de tentativa, publicó este martes Diario de Cuyo.

El acusado es un changarín analfabeto que presenta inmadurez en su personalidad, no controla sus impulsos, tiene escasa tolerancia a las frustraciones y ausencia de culpa o arrepentimiento, según un informe psicológico. Esto último explica, para el juez del Primer Juzgado de Instrucción, que haya buscado vengarse de la madre de la víctima a raíz de la ruptura de su relación sentimental.

El ataque ocurrió de madrugada, cuando los chicos estaban solos en su casa. Su mamá se había ido a un cumpleaños con su hermana. La más grande era la nena de 12 años, quien estaba en compañía de sus tres hermanos y dos primos. Todos ellos dormían en unos colchones en el comedor. En esos momentos, «Cabito» entró a la casa a través de una ventana y se abalanzó sobre la nena, según fuentes judiciales.

Con el cinto suyo y otro que encontró dentro de la vivienda, el sujeto ató las manos y los pies de la niña de 12 años. Ella misma declaró, por medio de Cámara Gesell, que el exconcubino de su mamá le sacó parte de la ropa, empezó a manosearla y quiso accederla carnalmente. También la amenazó diciéndole que no contara nada, caso contrario la encontraría en la calle y la golpearía. Pese a que le provocó algunas lesiones, el hombre no llegó a violarla gracias a que ella gritó pidiendo auxilio y apareció un vecino. Esa noche, según publica el medio, Cabito recibió una paliza por parte de la gente del barrio.

Fuente: minutouno.com

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