El secretario de Estado John Kerry, primer jefe de la diplomacia que visita la isla desde 1945, presidió la ceremonia. Tras el acto oficial, se reunirá con disidentes al régimen castrista.
El secretario estadounidense de Estado, John Kerry, presidió la ceremonia oficial de reapertura de la embajada norteamericana en Cuba, concretada en el izado de la bandera que había sido arriada hace más de 50 años. Se abren las puertas a una nueva era de cordiales pero duras relaciones diplomáticas.
Larry Morris, Mike East y Jim Tracy, los mismos tres marines que había retirado la insignia el 4 de enero de 1961, le entregaron la nueva a tres jóvenes militares que se encargaron de volver a izarla. Los veteranos cumplieron así su promesa de regresar a suelo cubano para reponer el emblema en la puerta de la sede dilplomática.
El secretario de Estado pronunció previamente un discurso para reabrir formalmente la embajada estadounidense e izar la bandera delante del macizo edificio de hormigón que adorna el Malecón, abriendo una visita de menos de 12 horas en la capital cubana.
El ascenso de los colores de Estados Unidos fue acompañado por la ejecución de los himnos de ambos países, instrumentados por una banda del Ejército estadounidense.
Y sin perder el simbolismo, el poeta estadounidense de origen cubano Richard Blanco, conocido por haber recitado un poema durante la toma de posesión del segundo mandato del presidente Barack Obama, evocó los lazos que unen a los dos pueblos con una poesía titulada «Cosas del mar».
En realidad, la ceremonia fue una formalidad pues los dos países restauraron lazos diplomáticos plenos el 20 de julio pasado.
Cuba y Estados Unidos, enemigos durante la Guerra Fría, habían roto relaciones en 1961 en el fragor de la revolución castrista. Sin embargo, desde 1977 mantenían Secciones de Interes como embajadas de oficio bajo la protección de Suiza, una cooperación que Kerry resaltará en un breve encuentro en La Habana con el canciller del país europeo, Didier Burkhalter.
Luego de anunciar el deshielo en diciembre, Obama y su par cubano Raúl Castro se reunieron cuatro meses después durante la Cumbre de las Américas en Panamá, y el canciller cubano Bruno Rodríguez reabrió la embajada del país latinoamericano en Washington el 20 de julio.
Reunión con opositores
La visita de Kerry también es esperada por la disidencia al gobierno de Castro, luego de que varios opositores fueran arrestados durante horas en una manifestación el pasado fin de semana.
«Espero reunirme con quien sea que me encuentre y escucharlos», dijo al canal latino Telemundoel jefe de la diplomacia estadounidense, quien aseguró que se sentará a conversar con los opositores al modelo político monopartidista cubano.
El encuentro, protegido del fisgoneo de la prensa, tendrá lugar en la residencia oficial y no en la embajada estadounidense, sede de la gran ceremonia pública.
Kerry también tendrá un encuentro con su par cubano Rodríguez tras la cual ofrecerán una rueda de prensa conjunta.
Se espera que la reunión sea la continuación de la conversación que ambos tuvieron en Washington en julio -que se extendió una hora más de lo previsto-, y donde hablaron sobre temas de interés bilateral, como la lucha contra el narcotráfico o la protección ambiental.
Paseo por La Habana vieja
La visita de Kerry «marca el fin de 54 años de divorcio», dijo William LeoGrande, experto en Cuba, de la American University en Washington.
Pero autoridades de los dos países han reiterado que mantienen profundas diferencias, y se espera que en la reunión de cancilleres se recuerden los temas más espinosos, como los derechos humanos y la situación de los disidentes cubanos, pero también el pago de compensaciones o el fin del embargo comercial contra la isla, que sólo puede aprobar el Congreso estadounidense.
Fidel Castro, un tibio defensor del plan de su hermano Raúl con Obama, lo puso claro sugiriendo que Washington debe pagar a Cuba «cuantiosos millones de dólares» por los daños causados por el embargo, en un escrito divulgado el jueves en ocasión de su 89 cumpleaños.
«Ahora viene la parte difícil», señaló LeoGrande a la agencia de noticias AFP.
En La Habana, Kerry también tendrá un encuentro con el arzobispo de la ciudad, el cardenal Jaime Lucas Ortega Alamino, conocido por su labor sobre derechos humanos y la liberación de presos políticos.
Y aún con el poco tiempo libre, el canciller estadounidense dijo que espera no partir sin antes dar un paseo por las calles de postal de La Habana Vieja, sometida a un maquillaje en tiempo récord para el ilustre visitante.
Un encuentro con Raúl Castro o Fidel «no está en la agenda», aclaró el jueves un vocero del
Departamento de Estado.
La agenda completa de Kerry en La Habana
09:25 (13:25 GMT): se reúne con el ministro de Exteriores suizo Didier Burkhalter.
09:45 (13:45 GMT): preside la ceremonia del izado de la bandera.
10:30 (14:30 GMT): encuentro con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Lucas Ortega Alamino.
10:45 (14:45 GMT): se reúne con el personal de la embajada de los Estados Unidos en La Habana.
11:10 (15:10 GMT): se encuentra con el canciller cubano, Bruno Eduardo Rodríguez.
12:30 (16:30 GMT): encabeza una rueda de prensa con el canciller cubano, Bruno Eduardo Rodríguez.
16:20 (20:20 GMT): preside la ceremonia de la bandera para el Jefe de Misión de Residencia.
16:35 (20:35 GMT): asiste a una recepción después de la ceremonia de Jefe de Misión de Residencia.
Fuente: infobae.com