Tras el apoyo de Estela de Carlotto, Callejeros suma más respaldos

A días de conocerse la sentencia final, los padres de Lautaro Blanco, fallecido en Cromañón, pidieron a la Justicia la absolución de la banda al entender que «no son responsables de que ese lugar haya estado habilitado». Aseguraron que «no aporta nada que estén presos»

La última audiencia previa a la sentencia final fue el 16 de junio en la Sala Cuatro de la Cámara Federal de Casación Penal. Allí, los integrantes de Callejeros tuvieron la oportunidad de argumentar ante el tribunal su inocencia en la tragedia de República Cromañón, que el 30 de diciembre de 2004 dejó 194 muertos. Ya pasaron tres meses y aún se desconoce el veredicto que resolverá si los músicos Patricio Fontanet (cantante), Cristian Torrejón (bajista), Maximiliano Djerfy (guitarrista), Raúl Villarreal (ex socio del empresario Omar Chabán), Ana María Fernández (ex directora general adjunta de la Dirección General de Fiscalización y Control) y Gustavo Torres (ex director adjunto de Control Comunal) deberán o no volver a prisión.

La revisión de penas mantiene en suspenso el futuro de quienes también perdieron familiares, novias y amigos en una de las tragedias que más sacudió al país y que fue desnudando una red de corrupción e irresponsabilidades del gerenciador del boliche –el fallecido Omar Chabán-, inspectores, policías y funcionarios del Gobierno de Aníbal Ibarra. No obstante, hoy se discute la culpabilidad de los músicos de la banda, que en 2012 fueron presos y años después, liberados por el principio de la doble instancia.

En esa última audiencia recae el futuro de los músicos, que mientras esperan la resolución, reciben el apoyo moral de numerosos artistas como León Gieco y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien los recibió la semana y advirtió que «si los chicos de Callejeros van presos, yo voy con ellos». Recientemente, un grupo de familiares de víctimas y sobrevivientes de la tragedia, publicaron un comunicado en que explica por qué ellos insisten en la inocencia de los músicos. La carta fue dirigida al juez Juan Carlos Gemignani de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal con el fin de que también se conozca la voz de muchos padres que no sienten rencor ni odio y que consideran que los músicos fueron igual de víctimas que sus hijos.

«Somos Mercedes y Pablo Blanco. (…) los papás de Lautaro Blanco (fallecido en Cromañón) y de Mailin que es sobreviviente. Durante estos días años vimos cómo otros padres, de diferentes maneras hicieron saber a los distintos tribunales, su posición, de diferentes formas, presentaciones judiciales, a través de los medios de comunicación y en muchos casos utilizando amenazas que repudiamos. Por eso pensamos. Los jueces sabrán que hay familiares y sobrevivientes que no piensan igual», arranca la carta.

Este matrimonio fue recibido junto a otros padres de víctimas por Patricio Fontanet y el resto de la banda. Allí, intercambiaron su dolor, las historias personales de cada uno y cómo afrontan la lucha interna tras la tragedia. «Ese 30 nuestros hijos estaban tan felices. Iban a un recital y no cualquiera. Iban a cantar junto a Callejeros las canciones que expresaban lo que ellos sentían, lo que pensaban (…) Decimos esto porque quien escriba y escribe esas letras y quienes las musicalizaban y musicalizan son jóvenes que como mis hijos se expresan a través de la música. Y no dejamos de preguntarnos: ¿Culpables de qué?», continúa el comunicado.

«En este sistema en el que vivimos, a los jóvenes músicos les es muy difícil poder desarrollar su arte sin caer en manos de seres que no trepidan en nada en pos del beneficio económico. No entendemos. Si Callejeros es culpable por no haber previsto el estado del lugar, entonces nuestros hijos y hasta nosotros también lo somos. Ni Callejeros ni nuestros hijos ni nosotros tenemos ninguna responsabilidad sobre las condiciones de seguridad de los lugares, y muchos menos si están abiertos y habilitados. Los responsables son otros«, acusaron los familiares.

Respecto a las bengalas, argumentaron: «Cromañón podría haber terminado igual con un cortocircuito o cualquier chispa que encendiera el material que en él había. Pero es real que las bengalas eran una práctica peligrosa que no tengo dudas que algún inescrupuloso introdujo en el mundo rock y nuestros hijos no se dieron cuenta de lo peligroso que podía ser. Para detener eso, debió estar el Estado, que es el que debe controlar y garantizar la seguridad ahora».

A su vez, destacaron la labor de los héroes que entraron a rescatar gente del boliche cuando ni siquiera lo hizo el estado. «¿Culpables de qué? ¿De qué sirve que los músicos estén presos? ¿De qué manera aporta a que no vuelva a pasar? Hace diez años que nos hacemos esta pregunta y la respuesta es siempre la misma: No son culpables. Que estén presos no aporta nada a que Cromañón no se repita», concluyeron.

La revisión de la sentencia del Tribunal Oral N° 24 recayó en la Sala III de la Cámara de Casación Penal, que el 20 de abril de 2011 revocó la absolución de Callejeros y resolvió que los 14 imputados había sido responsables por la tragedia. En octubre de 2012, el Tribunal Oral N°24 impuso las nuevas penas y, por orden de Casación, en diciembre de ese año todos los acusados fueron presos. No obstante, las condenas quedaron en suspenso tras el pedido de revisión de las mismas y fueron liberados por el principio de la doble instancia. Ahora, se espera la decisión definitiva.

Fuente: infobae.com

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