La pregunta de Jeb Bush que descolocó a Donald Trump

En el debate republicano de los aspirantes a la Casa Blanca, el ex gobernador de Florida dejó mal parado al magnate estadounidense cuando se refirieron a la situación de los inmigrantes.

Un tenso momento se vivió en la noche del miércoles en la Biblioteca Ronald Reagan de Simi Valley, en los Estados Unidos, cuando el aspirante a la presidencia Donald Trump se mostró más duro que nunca con la comunidad hispana.
En el debate, Jeb Bush, el ex gobernador de Florida y hermano del ex presidente George W. Bush, aprovechó las declaraciones del magnate, quien llamó a «construir un muro» para evitar la inmigración y le exigió que le pida disculpas a su esposa, quien es oriunda de México.
«El amor de mi vida, mi mujer está aquí ¿por qué no te disculpas con ella?», le reclamó Bush señalando a su esposa que se encontraba en el debate, situación que descolocó totalmente a Trump, quien dijo que no se retractaría.
Bush, quien habla español perfectamente, defendió el uso de ese idioma en campaña, y aseguró que «si un niño» le hace una pregunta en castellano, le responderá en castellano.
«Somos los únicos tan estúpidos en conceder ciudadanía por nacimiento», aseguró el polémico magnate, quien insistió: «La mujer queda embarazada nueve meses, cruza la frontera, tiene al niño en los Estados Unidos, y nosotros nos encargamos de él durante 85 años».
A raíz de esas palabras, recibió críticas de la mayoría de los precandidatos republicanos, y hasta de la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, en carrera para la nominación demócrata, quien le contestó de inmediato en la redes sociales.

Trump insistió además en su propuesta de construir un muro infranqueable en la frontera de los Estados Unidos y México, para poner fin a la inmigración ilegal.

«Primero que todo, quiero construir un muro, un muro que funcione», dijo el aspirante conservador, quien hizo su fortuna gracias a un imperio inmobiliario y de construcción.

«Tenemos un montón de malos tipos en este país, que vienen de afuera. Si soy electo (presidente), en el primer día, esos tipos se irán de aquí«, dijo el aspirante a la Casa Blanca, cuya idea de deportar a unos 11 millones de inmigrantes ilegales es recibida con escepticismo por varios candidatos.

Los Estados Unidos, dijo el magnate y ex estrella de un reality show, «es un país basado en leyes. Y voy a asegurarme de que esas leyes son respetadas. Esos son inmigrantes ilegales«.

Fuente: infobae.com

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