Tunante II: los familiares no descartan que el velero halla sido secuestrado por piratas

A más de 13 meses de la desaparición del barco, Infobae dialogó con la hija de uno de los cuatro argentinos perdidos. Contó que hubo dos pistas, pero que las autoridades argentinas no las verificaron «por falta de presupuesto». La promesa de Sergio Berni

Hoy se cumplen exactamente 12 meses del hallazgo de la balsa que pertenecía al Tunante II, el velero en el que viajaban cuatro argentinos y que desapareció en aguas brasileñas tras una tormenta. Esto supuso el último rastro físico de la embarcación que fue encontrado hasta la fecha. Desde entonces lo único que se obtuvo fueron pistas de satélites y radares o comunicaciones de embarcaciones que dicen haber avistado al navío argentino.

La madrugada del 27 de agosto de 2014 fue visto por un barco noruego por última vez y desde ese entonces, los familiares de los viajeros llevan adelante una intensa búsqueda que pese a los resultados negativos se mantiene firme y con la esperanza intacta. En diálogo con Infobae, Luana Morales (31), hija de Horacio Morales (64), uno de los ocupantes de la embarcación, contó cómo vivieron el último año, qué expectativas tienen y dio cuenta de la falta de interés por parte de las autoridades argentinas y brasileñas para seguir adelante con la búsqueda.
«Nosotros seguimos y junto a los familiares hay un grupo de ayudantes permanente de 17 personas. Estamos organizados trabajando en conjunto para mantener la búsqueda activa. En febrero, con la Comisión Nacional de Actividades Aeroespaciales (CONAE) organizamos un plan que consistía en un seguimiento satelital según la zona, indicada por un simulador que desarrolló uno de los colaboradores de la familia. Y el 26 de junio y el 7 de julio pasados tuvimos dos detecciones consecutivas y correlativas de una embarcación a la deriva a unos 2000 km a la altura de Mar del Plata», detalló Luana.
Con estas dos nuevas pistas, los familiares no dudaron en pedir ayuda a las autoridades argentinas para poder confirmar que este hallazgo sí correspondía al Tunante II. Sin embargo, la respuesta que obtuvieron no fue la esperada.

«Cuando dimos aviso a las autoridades solicitamos una reunión con la Presidente (Cristina Kirchner). Estuvimos varias veces en la Casa Rosada pidiendo que nos recibiera y pidiendo la verificación urgente de estos puntos correlativos. Al final tuvimos respuesta. Nos atendió la Secretaría General. No pusieron una reunión con Prefectura Naval y terminó todo diciéndonos que ‘no hay medios para ir a hacer la verificación’. Ni Prefectura Naval, ni la Armada, ni Fuerza Aérea tienen los medios para hacer una verificación en ese punto», se quejó la mujer.

Al respecto, Luana prosiguió: «Hacerlo de manera privada es imposible porque tiene un costo de más de un millón de pesos. Nosotros seguimos comunicando y buscando. Contratamos un servicio de comunicación satelital para establecer contacto con los barcos mercantes de la zona. Estamos dando aviso a todas las embarcaciones en la zona de búsqueda que hoy es muy grande. Seguimos difundiendo la búsqueda a través de redes sociales y los medios cada vez que podemos. La posibilidad más real es que alguien dé con ellos en el mar».

El rastro hallado en los meses de junio y julio y que pudo arrojar una luz sobre la búsqueda consistió en que encontraron un trayecto de una embarcación a la deriva, sin propulsión y en una zona que no es de navegación mercantil ni navegación de veleros. «Es muy difícil que veamos casualmente otra embarcación a la deriva en una zona en la que estábamos siguiendo al Tunante», agregó Luana.

En el barco navegaban, además de Morales, el oftalmólogo Jorge Benozzi (63), Mauro Cappuccio (36), pareja de Giovanna Benozzi (hija del prestigioso oculista) y el cardiólogo Alejandro Vernero. Los atrapó un temporal en alta mar y aún no se sabe qué pasó.
Sobre el destino que pudo haber tenido, Luana no descarta ninguna posibilidad y hasta expresó que los cuatro navegantes pudieron haber sido raptados por piratas de alta mar: «En ambas zonas donde se perdió el rastro del Tunante es zona de piratería. Y eso lo sabe cualquier autoridad marítima. Y cualquier Estado lo sabe. De ambos lados del Atlántico hay piratería. Del africano y del brasileño. De hecho, las empresas navieras también lo saben y por eso tienen sus rutas bien marcadas porque hay zonas de piratería. No decimos concretamente que fue eso, pero es una posibilidad».
Quejas sobre la marina argentina y el insólito informe de Brasil
Morales no desaprovechó para criticar la inacción por parte de las autoridades de ambos países, aún con la obtención de pistas. Dijo que van a seguir con su propia investigación «para no depender» más de nadie. «La pericia de la balsa no la sabemos todavía. Nos dieron un informe preliminar por parte de la marina de Brasil que no es concluyente. Que no tiene una resolución, que no define qué pasó», dijo.
Además, dio cuenta de un informe que obtuvieron a través de la marina argentina y que fue hecho por las autoridades de Brasil. En él, básicamente lo que concluyeron es que desconocen lo ocurrido con el velero y se lo adjudicaron a la suerte.
«En el mes de agosto la marina argentina nos entrego un informe preliminar hecho por la marina de Brasil donde dice que las pericias no están terminadas, no son concluyentes y determinó que lo que sucedió con el tunante es lo que llaman «fortuna del mar». Lo cual no dice absolutamente nada. Dice que fue la suerte del mar. Aseguran que no hay negligencia y no hay culpables. No hay nada», detalló.

«Para ellos fue “fortuna do mar”. No tienen idea de lo que pasó. Se cumple un año del hallazgo de la balsa y no recibimos el resultado de las pericias. El 11 de octubre del año pasado nos informaron que fue la última vez que vieron algo y cuando lo fueron buscar no lo encontraron. Pero sí encontraron la balsa», cuestionó.

Dijo también que están trabajando «para no depender de las autoridades porque lamentablemente lo que dependió de ellas no se concretó». «Lo encontramos y les seguimos la pista más de cinco veces y nunca pudieron rescatarlo ni la marina brasileña ni la argentina», expresó.

La esperanza es lo último que se pierde

«No sabemos qué es lo que pasó. No sabemos la situación actual. Yo no hablo en pasado. Sabemos que hay un límite de tiempo real, pero también sabemos de gente a la deriva que en muchas peores condiciones de las que esta mi papá ha sobrevivido un año y un mes o hasta un año y dos meses», manifestó.

Destacó las condiciones «a favor» que tienen los cuatro tripulantes al decir que la embarcación en la que desaparecieron tiene todos las condiciones para mantenerse a flote y sin mayores problemas. «Están en un velero que es un departamento de un ambiente. Tiene baño, dormitorio. Tiene techo. Tienen todos los elementos de supervivencia que le sacaron a la balsa y eso es algo que sí sabemos», remarcó.

También -destacó- «son cuatro amigos muy cercanos que se conocen de toda la vida». «Son personas sanas. Mi papá es una persona calma y eso es bueno», añadió. «Personalmente, y esto lo digo por mí y no por la familia, no necesito saber lo que pasó si papá no vuelve. Estoy haciendo todo lo posible para que aparezca con vida. Si mi papá falleció, no me interesaría saber lo que le ocurrió, ni tener un lugar a dónde llorar. Ni tener el cuerpo. Yo me conecto con mi papá de otra manera y ese es mi mambo», aclaró la mujer.

Remarcó que además de los elementos y las condiciones del velero, dos de los tripulantes son médicos, tienen caña de pescar, un manual y el conocimiento. «Por eso la esperanza es alta», dijo.

Más críticas a la investigación y el contacto con Sergio Berni

Sin explayarse demasiado, la hija de Horacio Morales aseguró que «en la investigación hay muchas cosas» y «hay que ver cómo se resuelve», aunque aclaró que más allá de la apatía de las autoridades para llevar adelante la búsqueda, no le interesa entablar ninguna demanda judicial. «Me llevaría la vida entera porque sería contra tres países: Argentina, Brasil y Noruega», explicó.

Además, expresó su esperanza de que el esfuerzo hecho por la familia durante estos casi 14 meses sirva para que los protocolos de búsqueda cambien y «nadie tenga que pasar por lo que pasaron».

La mujer de 31 años reveló, entre otros detalles, que el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, se comprometió a recibirlos. «Nos prometió una reunión para poder ver cómo nos puede ayudar en la búsqueda por tierra en caso de que estén en tierra, porque también es una de las posibilidades. Para ello pedimos colaboración a la Cruz Roja y a la Medialuna Roja en África», finalizó.

Fuente: infobae.com

 

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