Los letrados que defendieron a quien fue pareja del ex funcionario reclaman $100 mil de honorarios impagos.

Usó un avión de cuatro millones de dólares. Y un yate valuado en un millón de dólares. Mientras fue secretario de Transporte de Néstor y Cristina Kirchner, Ricardo Jaime se enriqueció de manera ilícita y por eso está procesado. Vivía bien. Vive bien. Pero no les pagó a los abogados que defendieron a Silvia Reyss, su ex mujer y a las hijas que ella tuvo en su primer matrimonio, Agostina y Lorena Jayo.

Los abogados Julia Schijman y Luis Negri defendieron a Reyss y a las hermanas Jayo entre mayo de 2010 y octubre de 2013. Las tres están procesadas por el delito de enriquecimiento ilícito ya que para el fiscal Carlos Rívolo y para el juez Sebastián Casanello actuaron como «personas interpuestas» (es decir testaferros) para ocultar bienes que Jaime obtuvo a partir de negocios oscuros mientras fue secretario de Transporte.

Reyss, que fue pareja de Jaime en los años en los que el ex funcionario no detenía su voracidad recaudadora de fondos negros, fue la testaferro con mayor actividad. Maestra jubilada, Reyss compró un Peugeot 307, un yate pequeño, un departamento en Río Gallegos, una casa en un country de Mendiolaza, Córdoba, otro Peugeot 307, un Honda Fit, un departamento en Florianópolis, un auto Honda Legend, y un spa montado en Córdoba. También tuvo tiempo y dinero para viajar al exterior, algo que no le sucedía antes de que Jaime se hiciera dueño –con la venia de Kirchner– de una de las grandes cajas del Estado. Reyss viajó entre 2003 y 2011 27 veces a Brasil, cuatro a España, y una vez a Uruguay, Chile, Francia y Alemania. Fue procesada por el juez Casanello y su procesamiento confirmado por la Cámara Federal.

Agostina y Lorena Jayo, también fueron procesadas como testaferros de Jaime y el procesamiento fue confirmado por la Cámara Federal. La primera es cosmetóloga, kinesióloga y fisioterapeuta. Intentó justificar ante la Justicia su notable mejora económica con miles de pesos ganados como maquilladora. No le creyeron. Lorena Jayo es docente. Durante los primeros seis años de gobierno kirchnerista ella compró una casa en el mismo country Cuatro Hojas de Mendiolaza, un Volkswagen Golf, un Fiat Uno, la mitad de una camioneta Mercedes Benz Sprinter, una Ford Ecosport, un Renault 21 y una moto BMW como las que le gusta manejar a Jaime. Su hermana Agostina, al calor de la recaudación de Jaime, adquirió un Fiat Uno, un Peugeot 206. En conjunto las hermanas compraron el Spa con Reyss y el terreno donde instalaron el emprendimiento productivo familiar.

Como Jaime-Reyss no pagaron los 100 mil pesos de honorarios que fueron regulados por el juez Casanello, quien interviene en la causa por el enriquecimiento del ex funcionario, los abogados iniciaron una demanda civil por el cobro. El juez Jorge Enrique Beade, a cargo del juzgado Civil número 79 dictó el embargo de las cuentas bancarias de Reyss y sus hijas hasta cubrir la suma de 100 mil pesos.

A cada una de ellas le correspondía pagar 33.333,33 pesos. Pero los abogados se sorprendieron porque hallaron solo 235 pesos en la cuenta de una de las hijas de Reyss. La ex mujer de Jaime, cobra su jubilación como docente y se determinó que ese dinero no puede ser embargado.

Los ex defensores de Reyss y sus hijas seguirán reclamando en Tribunales los honorarios adeudados que fueron regulados por el juez Casanello, quien interviene en la causa por enriquecimiento ilícito de Jaime. Hasta que el ex secretario de Transporte –recientemente condenado por coimero y que es quien realmente contrató a los abogados pague lo que debe.

Fuente: infobae.com