Está «sano y a salvo» y se encuentra en una base rusa en la zona de Siria. Sobre el derribo del avión por parte de Turquía, el presidente Vladimir Putin no descartó que un incidente similar pueda volver a ocurrir. “Si ocurre tendremos que reaccionar”, dijo.

El segundo piloto del avión militar ruso derribado ayer por Turquía fue rescatado vivo, anunció hoy el presidente ruso Vladimir Putin.
El ministro de Defensa, Serghieri Shoigu, precisó que el tripulante está «sano y a salvo» y que se encuentra en una base rusa en la zona de Siria controlada por Moscú.

Poco antes, en declaraciones a la radio Europe 1, el embajador ruso en Francia, Alexander Orlov, había asegurado que el piloto había sido socorrido por el ejército sirio. El otro piloto fue asesinado por los yihadistas del área, agregó.

Ambos pilotos habían logrado eyectarse del avión Su-42 en paracaídas al ser alcanzado por los cazas de Turquía, que los acusó de violar su espacio aéreo. El derribo del avión fue calificado por Putin de «puñalada por la espalda» y provocó una escalada de tensión entre Rusia y Turquía.

Putin declaró «héroe de Rusia» póstumamente al teniente coronel Oleg Peshkov, el piloto que murió. También asignó la Orden del Coraje al capitán Konstantin Murakhtin, el copiloto rescatado, y al marine Alexander Posinich, muerto en la operación de salvataje de ambos.

Con respecto al derribamiento del avión ruso, Putin sentenció: «Tras lo que ocurrió ayer no podemos excluir algún otro incidente, y si ocurre tendremos que reaccionar de un modo u otro«. En ese sentido, el mandatario recomendó a sus conciudadanos que no viajen a Turquía.

“Es una medida necesaria y el ministerio de Relaciones Exteriores hizo bien advirtiendo a nuestros ciudadanos del peligro» de ir a Turquía, declaró Putin en declaraciones retransmitidas por televisión. Putin agregó que la actual dirigencia turca «apoya deliberadamente la islamización del país».

Con el abatimiento del avión, dijo a su vez el premier ruso, Dimitri Medvedev, «las largas relaciones de buenos vecinos entre Rusia y Turquía fueron erosionadas» y «este daño será difícil de reparar». Las «consecuencias directas» podrían ser «la renuncia a una serie de importantes proyectos comunes y la pérdida de posición en el mercado ruso de parte de las compañías turcas”, agregó.

«Turquía demostró ahora con sus acciones que protege a los militantes del Estado Islámico», dijo Medveved desde Ekateriumburgo. «Esto no sorprende, considerando la información sobre los intereses financieros directos de ciertos dirigentes turcos en la provisión de productos petroleros realizados en las plantas del Estado Islámico», observó.

Fuente: clarin.com