David Gilmour: »El Lado Claro de la Luna»

Por: Claudio Di Giacomo.

En una fresca, pero musicalmente cálida noche de viernes, los amantes del Rock Progresivo y seguidores de la Música de PINK FLOYD, superpoblaron el Hipódromo de San Isidro y sus inmediaciones, con asistencia masiva, para ser testigos de un colosal concierto de Rock que hasta el viernes 18 de diciembre de 2015, tan solo formaba parte de un sueño… la visita de “DAVID GILMOUR, voz y guitarra de PINK FLOYD”.

Con el antecedente de la llegada de ROGER WATERS a nuestro país, en tres ocasiones, soñar con ver alguna vez a PINK FLOYD, siempre resultó ser un anhelo ineludible para todo seguidor de la banda. Teniendo en cuenta este detalle, bien podríamos decir, que con esta visita de DAVID GILMOUR a Buenos Aires, se cierra un círculo que de algún modo, deja más que satisfecho a gran parte de los adeptos floydianos.

Antes de meternos de lleno en el show, resulta inevitable, hacer hincapié en la paupérrima organización del evento, partiendo de que el espectáculo se llevó cabo un día viernes (laboral) y en esta época del año, con un evento de esta envergadura, las vías de acceso se vieron colapsadas, incluso para los propios músicos que debían demorar no más de 20 minutos desde el centro de la ciudad donde se alojaban y terminaron arribando al Hipódromo con una demora cercana a las dos horas, con un caudal de tráfico que involucró no solo a quienes se dirigían al concierto, sino también a aquellos que emprendían viaje, teniendo en cuenta las fiestas de la semana entrante.

Capítulo aparte, para la gente que formó parte del contralor dentro y fuera del predio, donde predominó la falta de información de quienes debían entregarnos una respuesta eficiente a la hora de comunicarnos como conducirnos para elegir la fila, y consecuentemente el camino correcto hacia los accesos correspondientes. Este aspecto, sumado al anterior, provocó que mucho caudal de público asistente pudiera ingresar finalmente al predio, con una demora de una hora, ya comenzado el show.
Metiéndonos de lleno en la antesala del multitudinario concierto de DAVID GILMOUR en Buenos Aires, tal como estaba previsto, a la hora 14:00, comenzaron a abrirse los accesos al enorme predio del Hipódromo de San Isidro y lentamente, la periferia comenzó a nutrirse de público, que ya desde temprana hora, buscaba el mejor lugar posible para disfrutar del concierto que durante años, fue parte de una ilusión y que cuanto más se acercaba la hora del show, que parecía interminable, se transformaba en una realidad que finalmente se materializó poco después de las 21:30 hs..

El punto de partida del viaje musical de DAVID GILMOUR y su banda, integrada por PHIL MANZANERA en guitarras y coros; GUY PRATT en bajo, contrabajo y voz; JOHN CARIN en teclados, guitarras y voz; el brasileño JOAO MELLO en saxo; STEVE DI STANISLAO en batería, percusión y coros; KEVIN MCALEA en teclados y acordeón; y BRYAN CHAMBERS junto a LUCITA JULES en voces.

El show, divido en dos sets de más de una hora, con un intermedio entre ambos de 15 minutos, comenzó con tres canciones pertenecientes al último trabajo de GILMOUR, “5 A.M.”, “RATTLE THAT LOCK”, tema que da título al álbum homónimo y “FACES OF STONE”, con la particularidad de respetar exactamente el mismo orden que cumplen en el disco. El saludo de DAVID GILMOUR a la audiencia y la introducción con guitarra electroacústica para el clásico de PINK FLOYD, “WISH YOU WERE HERE” (canción que da título al disco homónimo de 1975) para que la audiencia explote por primera vez en la noche. Posteriormente llegaría la emotiva “A BOAT LIES WAITING” otra de las piezas pertenecientes a “RATTLE THAT LOCK”, para que luego el escenario se torne azul dándole la bienvenida a la hipnótica “THE BLUE”, curiosamente, el único tema del álbum “ON AN ISLAND” incluído en el show. Minutos luego, la audiencia se pondría de pie, ante la llegada de “MONEY”, con un gran trabajo del saxofonista brasileño, JOAO MELLO, seguido de “US AND THEM”, dos verdaderos clásicos de PINK FLOYD, extraídos del mítico álbum “DARK SIDE OF THE MOON” de 1973. Acto seguido, llegaría lo que a mi juicio es uno de los temas más destacados de “RATTLE THAT LOCK”, “IN ANY TONGUE”, con un notorio sonido que nos remite a los discos de la última etapa de PINK FLOYD. Posteriormente llegaría una versión extraordinaria de un verdadero himno, “HIGH HOPES”, una notable composición que forma parte del disco “THE DIVISION BELL” de 1994, para arribar a un intermedio de quince minutos a la espera de la segunda parte del show.

“ASTRONOMY DOMINE”, un tema poderoso, muy representativo de la primera etapa de PINK FLOYD e incluído en el álbum “THE PIPER AT THE GATES OF DAWN” de 1967, sería el encargado de la apertura del segundo set, acompañado como durante toda la noche, por la famosa pantalla circular que PINK FLOYD utilizaba en los shows de la última época. Posteriormente GILMOUR, se despacharía con otros tres temas que forman parte de períodos muy disimiles en la obra de FLOYD, la majestuosa “SHINE ON YOU CRAZY DIAMOND” (PARTS I-V), extraída del disco “WISH YOU WERE HERE” de 1975; “FAT OLD SUN”, una exquisita balada de corte acústico, perteneciente al álbum “ATOM HEART MOTHER” de 1970 y “COMING BACK TO LIFE”, incluido en el disco “THE DIVISION BELL” de 1994 y que en su momento fue cortado como single.

Una pequeña observación, me permite contarles que curiosamente en el set list del show en nuestro país, a diferencia de los shows de Brasil, GILMOUR, decidió no incluir el tema “ON AN ISLAND”, perteneciente al álbum homónimo de 2006, de modo tal, que el concierto prosiguió con dos piezas extraídas de “RATTLE THAT LOCK”, en primer lugar, el jazzero “THE GIRL IN THE YELLOW DRESS”, con una destacable labor de todos y cada uno de los integrantes de la banda, y “TODAY”, un tema que claramente nos permite remitirnos a los primeros trabajos de GILMOUR de su etapa solista. Acto seguido, llegarían dos temas de gran poder en las presentaciones en directo de PINK FLOYD, “SORROW”, originalmente incluído en el álbum “A MOMENTARY LAPSE OF REASON” de 1987, para desembocar en el clásico final con una soberbia versión de “RUN LIKE HELL”, interactuando la voz principal, entre el bajista GUY PRATT y el propio DAVID GILMOUR.

De este modo, el concierto llegaba transitoriamente a su fin, envuelto en una ovación generalizada que conmovió a los músicos a tal punto de elegirnos, “por lejos, como la audiencia más apasionada y entusiasta de toda la gira”.

Como era de esperar, la despedida de DAVID GILMOUR en Buenos Aires estaba cerca, llegando a un cierre majestuoso a través de “TIME”, enlazado con “BREATHE”, para recorrer asi, parte del antológico disco “THE DARK SIDE OF THE MOON” de 1973, y un final superlativo, con una tremenda versión del clásico “CONFORTABLY NUMB”, dejando más que satisfecha a una audiencia que esperó durante muchos años vivir un momento único como el que ofreció MR. DAVID GILMOUR y su banda en nuestro país.

Galería de Imágenes

 

 

Un comentario

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *