Trabajadores y manifestantes de organizaciones sociales de Izquierda que llegaron para apoyarlos se enfrentaron con la Gendarmería.

Gendarmería dispersó esta mañana a trabajadores de la empresa Cresta Roja que cortaban parcialmente la autopista Riccheri, pero pasadas las 14 en Ezeiza la situación se descontroló. Los gendarmes arrojaron balas de goma y apelaron a carros hidrantes para mantener el desalojo de la ruta y los manifestantes, apostados al costado del camino y mezclados con gente de agrupaciones de Izquierda, respondieron con piedras y botellazos. Luego, llegó la calma, el anuncio de la reunión a las 19 en el ministerio de Trabajo y la denuncia de “infiltrados”.

Fue el delegado de Cresta Roja Cristian Villalba quien habló de “infiltrados de gente de la política” tras los incidentes. En el lugar, estaban el delegado del gremio de subtes Claudio Dellecarbonara, y representantes de movimientos de izquierda como Vilma Ripoll y Cristian Castillo.

“Estábamos negociando con el secretario general la liberación del compañero detenido, la reunión de esta tarde y cómo seguía la situación aquí pero no alcancé a decirles a mis compañeros que se infiltró gente de la política que provocó todo esto”, dijo Villalba sobre el comienzo de los incidentes y cuando ya se conocía que esta tarde, a las 19, se reunirán con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

El de hoy fue del primer choque entre las fuerzas de seguridad y manifestantes en el gobierno de Mauricio Macri, quien a través de su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ya avisó que iban a propiciar que las protestas y manifestaciones no afectaran la libre circulación de los ciudadanos.

La de esta mañana era la quinta jornada de protesta de los empleador de la empresa avícola, con un corte parcial en la Autopista Riccheri, en el ingreso al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, lo que venía generando importantes demoras en la llegada de los pasajeros que debían viajar.

Los empleados iniciaron la protesta en el lugar el miércoles de la semana pasada, luego liberaron la zona durante el fin de semana y desde ayer habían retomado la manifestación, por la que un solo carril estaba habilitado. Tenían previsto quedarse allí el tiempo que fuera necesario hasta que se atendieran sus reclamos.

Pasadas las 9 de la mañana, la Gendarmeria Nacional avanzó con carros hidrantes para despejar el corte sobre la autopista. Los trabajadores fueron desplazados así hasta el costado de la autopista, donde más tarde se desataría le caos y el enfrentamiento. A esa altura, manifestantes de organizaciones sociales de Izquierda ya se habían sumado a la protesta.

Esta mañana, el delgado de Cresta Roja había contado por radio que el conflicto con la empresa “cumple un año”.

“La empresa pagaba en cuotas y hoy no tenemos los salarios de la quincena, la quincena pasada y el aguinaldo”, dijo Villalba. Agregó que el viceministro de Trabajo les comunicó el 18 de diciembre que la jueza le había dado a la empresa 48 horas para presentar un plan. “Esas 48 horas se cumplen mañana”.

Villalba agregó que ayer, luego de entregar un petitorio en Casa de Gobierno, habían logrado establecer un canal de diálogo. La empresa se había comprometido a pagar antes de las fiestas. “La negociación fue que se liberaran desde ayer dos carriles hasta hoy. Acordamos quedarnos a un costado. Me dijeron que no había ningún problema, que no iba a pasar nada”, añadió el delegado.

“Hoy vuelvo y llega personal de Gendarmería y me dice que si en cinco minutos no nos vamos nos sacaban. Me dijeron que la directiva de ayer no corría más por orden del Presidente. No me dieron tiempo de informar a todos, ni de hacer asamblea“, dijo Villalba. Y se quejó de que “pegaron primero, porque meten palos entre medio de los escudos. Había familias, mujeres, chicos”.

Villalba dijo que además les rompieron los vehículos que tenían para movilzarse. “No tenemos trabajo, no tenemos sueldo y lo único que tenemos para movilizarnos nos lo rompieron. Desde ayer hubo dos carriles liberados con tránsito fluido, no había demoras de nada”.

Luego del caos de la tarde, sería el mismo Villalba el que denunciaría que esos incidentes fueron provocados por “infiltrados de la política”.

Fuente: clarin.com