La barra de Newell’s mostró durante un banderazo el mensaje al plantel hecho con fuegos artificiales.

Una multitud de hinchas de Newell’s le dio el último empuje al plantel antes del partido del próximo domingo ante Rosario Central, en el tradicional banderazo que los simpatizantes leprosos efectúan en el estadio Marcelo Bielsa en la previa de cada clásico. Pero lo que debía ser una muestra de cariño se convirtió en una muestra más de la violencia que genera el fútbol en Argentina.

«Matar o morir», fue el repudiable mensaje que le dieron los hinchas a los jugadores. Esa fue la desafortunada frase que se iluminó con bengalas en el alambrado que separa la popular de la doble bandeja del campo de juego cuando los futbolistas pisaron el césped para saludar a los 25.000 asistentes.

Este lamentable episodio se da en una semana caliente que pone en alerta el fútbol argentino por la fecha de clásicos. En La Plata, los hinchas de Gimnasia amenazaron al plantel con una pintada en la sede social. En Santa Fe, los de Colón también realizaron pintadas y amenazaron al futbolísta Alan Ruiz, que decidió abandonar la ciudad.

En Rosario, más allá del mensaje violento, los futbolistas y el público se fusionaron con los cánticos tradicionales de la cancha, no faltaron las banderas y los fuegos artificiales, junto a las bengalas para iluminar el estadio que quedó a oscuras cuando los jugadores recorrieron el campo.

Mientras los jugadores observaban las tribunas y utilizaban sus teléfonos celulares para filmar y sacar fotos del acontecimiento, en la popular se desplegaron banderas de Rosario Central.

En esta oportunidad, por otro lado, el banderazo tuvo su lado solidario porque se recibieron donaciones (agua mineral, pañales, artículos de limpieza, repelentes, botas y pilotines) para los damnificados por las inundaciones en Entre Ríos, en especial para la localidad de Villa Paranacito, una de las más afectadas.

Fuente: clarin.com