Las claves y los desafíos que tendrá del Dakar 2017, analizados por Coma

El director deportivo del Dakar aseguró que la carrera «tendrá su parte decisiva en la Argentina», reveló cómo se compensará la falta de desierto y consideró que el rally entra en una «nueva etapa”. Cómo será la competencia.

El director deportivo del Dakar, el español Marc Coma, aseguró que la competencia “sabe vivir en contextos complicados y siempre sale adelante”, en referencia a la falta de desierto en el recorrido de 2017, anticipó que “Argentina tendrá la parte decisiva” y enumeró las claves y desafíos de “esta nueva etapa” del rally.

Coma, cinco veces ganador del Dakar en moto, la categoría reina de la competencia, vivió en carne propia lo que significa encontrarse con esos contextos complicados a la hora de organizar la carrera, ya que estrenó cargo poco antes de que Perú desertara a menos de cuatro meses del inicio de la pasada edición.

También fue un debut complicado para él como director deportivo, ya que el Dakar 2016 sufrió la anulación de una etapa y recortes de especiales por la lluvia y el frío y el calor extremos.

De hecho, su antecesor, el francés David Castera, hoy copiloto en el equipo campeón Peugeot, admitió en su momento que ser director deportivo del Dakar fue “mucho más estresante porque arriba del auto sólo hay que atender las exigencias del piloto pero del otro lado hay que estar para la demanda de 3.000 personas”.

“Lo importante es que el Dakar sabe lidiar con situaciones que son adversas y siempre sale adelante, eso es lo importante”, reflexionó mientras se acomodaba en un sillón y desplazaba el monitor de su laptop revisando el recorrido, en una entrevista exclusiva con Télam.

El catalán, de 39 años, llegó a Buenos Aires en un viaje relámpago, que incluyó una escala previa en Paraguay y una siguiente en Bolivia para luego recorrer distintas capitales europeas en la que anunciará la competencia.

“Estoy aprendiendo muchas cosas, y cada vez me siento más ubicado. El año pasado me sorprendió la magnitud del evento pero ya voy conociendo a toda la gente. Fue un gran cambio, fue completamente diferente”, reconoció.

Los preparativos para lo que será su segundo Dakar como director deportivo también se vieron algo demorados porque el anuncio oficial del rally para el año próximo se retrasó casi un mes más de lo habitual debido a las negociaciones hasta último momento con Chile y a las tratativas con las nuevas autoridades argentinas.

“Cada país tiene su situación política y se intentó con Chile hasta último momento, pero no se pudo, pese a que una cantidad importante de gente quería al Dakar de vuelta. Será un Dakar distinto”, graficó Coma.

En Chile, primer país junto con Argentina que albergó el Dakar en 2009, el rally pendía de un hilo tras la edición 2015, ya que el gobierno central no estaba del todo convencido de volver a ser sede de la competencia, que fue descartada definitivamente tras devastadoras inundaciones de Copiapó en abril de ese año.

Pese a los pedidos de los gobiernos de la región de Atacama, Chile volvió a quedar afuera de la competencia y el Dakar perdió el desierto por segundo año consecutivo.

Las especiales largas volverán a ser una constante del Dakar que se viene y uno de los principales escollos que deberán afrontar los competidores para sentir que están corriendo el rally más exigente del mundo.

“Será un Dakar realmente distinto a lo que hemos tenido hasta ahora y vamos a hacer un gran esfuerzo para encontrar especiales realmente largas”, acotó Coma.

La ausencia de desierto, las lluvias y crecidas de ríos ya conocidas del recorrido y la incorporación de Paraguay hizo preguntarse a muchos si este Dakar estará cerca de resultar un Camel Trophy.

“Paraguay va a tener su dificultad. Si bien debutará lleva dos años de Dakar Series y ha hecho un muy buen trabajo. En la parte deportiva va a tener una sola etapa y después el rally ya se adentrará en la Argentina, reseñó.

La altitud de Bolivia, que en algunos casos superará los 4.000 metros, imprimirá otro factor de dificultad a los competidores, cuya mayoría ya experimentó los achaques del mal de altura.

“Tengo confianza en Bolivia, donde se darán condiciones realmente interesantes, con nuevos lugares y bordeando el Titicaca y luego llegará la parte de Argentina, que es un poco más conocida aunque clave para el final”, comentó el director deportivo.

En ese sentido, Coma consideró que las etapas a partir de Salta (Chilecito, San Juan, hasta Río Cuarto), son las que definirán la carrera.

Coma opinó también que “es importante que Buenos Aires (lugar de la meta) forme parte de la competencia: es una ciudad fantástica”.

“Finamente, los intereses de los gobiernos, los deportivos y los de calendario encajaron como un rompecabezas dando un recorrido que a nivel político dejó cómodos y satisfechos a todos”, se entusiasmó.

Fuente: telam.com.ar

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