En la zona norte del balneario, un complejo diseñado bajo principios sustentables, con el foco en la práctica de deportes off-road.

La oferta country de la Costa Atlántica sigue en plena expansión. El año comienza con el lanzamiento de Dunas de Pinamar, un complejo ubicado en el kilómetro 385 de la ruta 11, a cinco minutos de la rotonda de Pinamar.

El complejo, que surge con el objetivo de ofrecer una propuesta diferencial para la costa, reunirá́ una moderna infraestructura, servicios de primer nivel, cercanía al mar y seguridad.

El proyecto urbanístico, a cargo del Estudio Robirosa, contempla el desarrollo de más de 400 hectáreas y sector residencial conformado por lotes de 1.000 metros cuadrados; chacras marítimas, de 5.000 metros cuadrados a una hectárea, y un área con departamentos de 1 y 2 dormitorios.

Las instalaciones sociales y deportivas incluirán club hípico; sendero ecuestre; vivero y huerta orgánica para fomentar la resiembra y forestación; centro comercial, circuito aeróbico de siete kilómetros con postas de hidratación; y club vacacional para el desarrollo de diferentes actividades.

Y el plato fuerte, para los mas intrépidos, habrá 40 hectáreas de dunas para la practica de deportes off road con guardería de motos y cuatriciclos, un taller mecánico y un bar temático.

El club vacacional contará con kids house con juegos para niños; gimnasio; piscinas cubierta y descubierta con solarium; salón de usos múltiples; microcine y cancha de fútbol.

En Dunas de Pinamar la naturaleza aparece en cada rincón: grandes extensiones de médanos y bosques de coníferas albergan comunidades de aves.

Con un sistema de construcción sustentable, se busca que el desarrollo urbano y el ambiente natural convivan en armonía, resguardando el patrimonio e identidad de estas tierras. “El diseño paisajístico resalta las cualidades intrínsecas del lugar; los espacios verdes se adaptan a las condiciones del entorno, lo cual garantiza mayor adaptabilidad y un bajo mantenimiento”, dicen desde la desarrolladora .

Desde Dunas de Pinanar agregan que “las nuevas especies de arboles, arbustos y herbáceas, con diversos colores, texturas y alturas, expanden el bosque autóctono, creando suelos y techos frondosos. El predominio de especies nativas, además, ayuda a mantener el equilibro y favorece la conservación de la fauna local”.

Para disminuir el tránsito vehicular y la contaminación, las sendas peatonales y para bicicletas serán una alternativa para trasladarse dentro del complejo.

El primer sector que se lanzará es Village I, con lotes de 1.000 metros cuadrado promedio, que se comercializan a partir de los US$ 47.360.

En cuanto al perfil del comprador, los desarrolladores comentan que “está apuntando a dos perfiles bien diferenciados, el inversor y la persona que desea disfrutar de Pinamar durante todo el año, ya que el emprendimiento contará con amenities de todo tipo: desde un club vacacional abierto todo el año hasta un sector comercial para hacer las compras diarias sin necesidad de salir del complejo”.

Clarin